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Enfermedades infecciosas transmitidas por mosquitos: ¿cómo podemos prevenir posibles brotes en España?

Publicado el 15/06/2023

21 de junio de 2023, a las 19.00 h, debate en línea. Apúntate aquí.

Las enfermedades infecciosas transmitidas por mosquitos, como la malaria, el dengue, la fiebre del Zika o el chikunguña, para las que aún no existen vacunas, suponen una amenaza para la salud humana. Se estima que llegan a causar más de 700.000 muertes al año.

En el mundo hay alrededor de 3.500 especies de mosquitos. De todas ellas, solo unas pocas son responsables de la transmisión de patógenos y parásitos a humanos y animales. Aun así, se estima que más de la mitad de la población humana está expuesta al riesgo de contraer alguna enfermedad transmitida por mosquitos.

En Europa, algunos de los mosquitos responsables de la transmisión de enfermedades infecciosas son especies invasoras ―especies no originarias del lugar―, pero con mucha capacidad para adaptarse y prosperar en los entornos urbanos y suburbanos. Son especies de gran importancia epidemiológica, ya que tienen la capacidad de transmitir enfermedades exóticas graves cuando sus agentes patógenos son introducidos en Europa.

Con la globalización y el cambio climático, todo apunta a que en los próximos años el fenómeno de contagio de enfermedades a través de mosquitos transmisores irá en aumento. En dos proyectos de investigación que cuentan con el apoyo de la Fundación ”la Caixa” se trabaja en la prevención de este problema en nuestro país.

El doctor Frederic Bartumeus lidera un proyecto cuyo objetivo es estudiar, vigilar y combatir la expansión de mosquitos invasores capaces de transmitir enfermedades causadas por virus como el dengue, el Zika o el chikunguña. Su equipo ha desarrollado un innovador sistema de vigilancia y recogida de datos en tiempo real basado en nuevas tecnologías y métodos de ciencia ciudadana. Aedes albopictus (mosquito tigre), Aedes aegypti (mosquito de la fiebre amarilla), Aedes japonicus (mosquito de Japón), Aedes koreicus (mosquito de Corea) y Culex pipiens (mosquito común) son algunas de las especies vigiladas en el proyecto.

El dengue, el chikunguña o el zika pueden producir fiebre y dolores articulares y musculares, entre otros síntomas, y en algunas ocasiones se requiere la hospitalización de los pacientes. El virus se transmite cuando uno de estos mosquitos del género Aedes pica a una persona después de infectarse al picar antes a otra persona infectada por el virus. Estas enfermedades no son endémicas en España. Hasta hace poco, todos los casos detectados habían sido de personas infectadas llegadas de otros países. Sin embargo, en 2018 se dieron 6 casos locales de dengue en personas infectadas en España. La expansión del mosquito tigre por toda la península ibérica y los intentos recurrentes de colonización del mosquito de la fiebre amarilla en las islas Canarias aumentan el riesgo de brotes. Los desplazamientos a países donde estas enfermedades transmitidas por mosquitos son endémicas han provocado, por su parte, un aumento de los casos importados. Por todo ello, estas enfermedades pueden llegar a convertirse en un problema de salud pública.

La vigilancia se lleva a cabo mediante la aplicación Mosquito Alert, que permite a cualquier persona notificar mediante una foto el posible hallazgo de uno de los mosquitos estudiados, así como recolectar información de su actividad (picaduras) y sus lugares de cría. Junto con la foto se recoge la localización de la observación y otra información necesaria para ayudar en la identificación de la especie. Un equipo de entomólogos expertos se encarga de validar las fotos recibidas. El resultado se publica en un mapa público en línea. La información obtenida complementa el trabajo científico de vigilancia y permite generar modelos y mapas de riesgo en tiempo real y con mayor capacidad de predicción que pueden ser utilizados por los gestores de salud pública para el seguimiento y control de estos mosquitos.

El proyecto liderado por el doctor Jordi Figuerola se centra en prevenir posibles brotes del virus del Nilo occidental en España, siendo esta una enfermedad que sí es endémica en España. Este virus puede ser transmitido por algunas de las más de 60 especies autóctonas de mosquitos presentes en España. Aunque durante el último medio siglo Europa ha estado prácticamente libre de este tipo de patologías, en la última década el virus del Nilo occidental ha reemergido y ha aumentado su incidencia y distribución geográfica. En España en 2020 provocó 77 casos graves y 8 muertos, la mayor parte en Andalucía.

En la mayoría de los casos, la infección no produce síntomas importantes. El 80 % de las infecciones en humanos son asintomáticas y en el 19 % de los casos puede haber un poco de fiebre. En poco menos de un 1 % puede causar una enfermedad grave, conocida como fiebre del virus del Nilo Occidental, que provoca encefalitis y, a veces, incluso la muerte.

Hasta el momento, las estrategias para la gestión de esta enfermedad se basaban en intentar controlar la expansión del virus usando biocidas contra los mosquitos una vez detectados los primeros casos humanos de infección. En el proyecto se busca prevenir la aparición de casos de infección en lugar de reaccionar a su aparición para reducir el riesgo de transmisión de este y otros arbovirus entre la población. El objetivo es establecer un mecanismo de alerta temprana para poder, varias semanas antes de que se produzca un brote, reforzar el control de mosquitos, reducir la posible circulación del virus y evitar que se contagie a los humanos. Para ello, se trazan mapas de distribución de las distintas especies de mosquitos, se identifican las áreas de cría y se proponen estrategias para el control de la población de estos insectos usando métodos compatibles con la conservación del entorno.

Figuerola y su equipo toman cada semana muestras de mosquitos para comprobar si tienen el virus. Determinan a qué especies pertenecen y relacionan la circulación del patógeno con parámetros meteorológicos como la temperatura media y la pluviosidad, además de con la infectividad en humanos. Con ello esperan poder pronosticar el riesgo de transmisión en función de las condiciones ambientales y la abundancia de mosquitos.

Ponentes:

  • Frederic Bartumeus Ferré, investigador principal y profesor de investigación ICREA en el Centro de Estudios Avanzados de Blanes, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CEAB-CSIC).
  • Jordi Figuerola Borrás, profesor de Investigación en la Estación Biológica de Doñana, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (EBD-CSIC).

Moderadora:

  • Eva Rodríguez, periodista especializada en ciencia, medio ambiente y sociedad en la Agencia SINC.

Proyectos con apoyo CaixaResearch:

 

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