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Nadie sueña con lo que no conoce

Publicado el 11/02/2025

«Las niñas españolas quieren ser #ASTRONAUTAS. No es un sueño, es una realidad», posteaba Sara García Alonso tras la publicación de la encuesta anual de Adecco, que preguntó a más de 1.100 niños y niñas sobre sus sueños profesionales. 

Sara, bióloga molecular en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y primera candidata española a astronauta por la Agencia Espacial Europea (ESA), ha logrado que viajar al espacio suene posible, que ser astronauta despegue en el imaginario de las niñas. Porque cuando una mujer es visible, cuando traza el camino, muchas más pueden imaginarse en su lugar. 

Por eso hoy, con motivo del Día Mundial de la Mujer y la Niña en la Ciencia, ponemos el foco en tres investigadoras de nuestra red CaixaResearch, Almudena R. Ramiro, Biola M. Javierre y Luisa V. Lopes, investigadoras que son un ejemplo del talento que reúne esta comunidad. Estas mujeres, con su trabajo, están impulsando avances clave en biomedicina y salud.

Hoy nos fijamos en ellas porque hacen falta más referentes en las que reconocerse, porque nadie sueña con lo que no conoce, y porque, solo así, quizá mañana podamos leer: 

«Las niñas quieren ser #INVESTIGADORAS. No es un sueño, es una realidad». 

Sobre Almudena

«En mi familia no había nadie que se dedicara a la investigación, pero cuando empecé mi carrera tuve la suerte de conocer a la doctora Marisa Toribio, que rápidamente se convirtió en mi primer y más importante referente», explica Almudena con cariño. «Empecé a ir a su laboratorio por las tardes, después de clase, y terminé haciendo mi tesis con ella en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO) de Madrid». Hoy Almudena investiga nuevas dianas inmunitarias para tratar las enfermedades cardiovasculares en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III – CNIC. 

Para Almudena, mujeres como Rosalind Franklin o Marie Curie son figuras históricas esenciales, pero a veces son «modelos que parecen lejanos, inalcanzables; modelos con los que quizá las niñas y las jóvenes no se sienten especialmente identificadas». 

«Tener referentes científicos cercanos», señala, «de tu país, que vivan en la misma época, ayuda a comprender que las decisiones, los contextos o los desafíos a los que se enfrentan esos referentes pueden ser muy similares a los tuyos. Te hace pensar que sí, que tú también puedes seguir esa trayectoria». 

Al hablar de esos modelos cercanos notamos su entusiasmo. «En España tenemos grandes científicas, como Ángela Nieto, Isabel Fariñas, Pura Muñoz, Carola Vinuesa, María Ángeles Moro, Paola Bovolenta…», nos dice, y destaca el talento y el ejemplo tangible que representan. 

Sobre Luisa

En el Gulbenkian Institute for Molecular Medicine (GIMM) de Portugal nos encontramos con Luisa V. Lopes, que está desarrollando una técnica innovadora para tratar los síntomas motores del párkinson. Para ella, aunque no sean científicas, su madre y sus dos hermanas son las personas que la inspiran cada día. «Independientes, inteligentes, valientes», dice con admiración. 

Siguiendo nuestra cadena de referentes, Luisa nos habla de otras mujeres que no solo brillan por su talento, sino que también dedican tiempo a apoyar y guiar a las nuevas generaciones. «Hay neurocientíficas increíbles que han sido un ejemplo para mí y que ayudan a otras a encontrar su camino: Ana João Rodrigues, Luisa Pinto, Paula Pousinha, Nora Abrous, Carol Barnes…», nos indica. 

Sobre Biola

Biola duda. No puede escoger. «¡Son tantas!», dice. «Hay muchas y todas son inspiradoras». Para ella, la riqueza del talento femenino en la ciencia es infinita. 

Y su talento deja huella en el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, donde Biola investiga nuevos biomarcadores para predecir el riesgo de recaídas en la leucemia linfoblástica aguda, una labor crucial para avanzar en tratamientos más precisos y efectivos. 

«Sin diversidad en todas sus formas, género, cultura, formación, la ciencia no alcanza su máximo potencial», afirma con convicción. 

Antes de despedirnos le pedimos un consejo para las más jóvenes, para que las niñas y adolescentes sueñen alto: «No os dejéis intimidar por la idea de que la ciencia es difícil, inalcanzable o incompatible con vuestra vida personal. Todo lo que vale la pena en esta vida tiene sus retos y sus riesgos. Pero con curiosidad, perseverancia, esfuerzo y pasión, esos retos se pueden superar. La ciencia está al alcance de cualquiera que tenga ganas de aprender y descubrir». 

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