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La investigación avanza: nuevos horizontes en la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares

Publicado el 27/09/2024

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Cada día en redes sociales, para comunicar que algo nos ha gustado o para mostrar nuestro apoyo, utilizamos el corazón. Este año, en el Día Mundial del Corazón, nos unimos a este acto de apoyo simbólico utilizando el corazón para respaldar lo que más nos importa: los avances en investigación en biomedicina y salud que mejoran la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, que suponen la principal causa de muerte en todo el mundo, según la OMS.

A continuación os ofrecemos una recopilación de los resultados y el impacto alcanzados por los proyectos de la convocatoria de Investigación en Salud 2018 centrados en enfermedades cardiovasculares. Estos son sus importantes descubrimientos: 

Ofelia María Martínez Estrada (UB), Carolina Soler-Botija (IGTP) y Josep A. Villena Delgado (VHIR), junto con el resto de su grupo de investigación, han demostrado que las células del epicardio, la membrana que recubre el corazón, tienen un papel fundamental en la formación del corazón y en su regeneración en la vida adulta. Hasta ahora, los estudios para conseguir nuevos tratamientos que regeneren el corazón se han basado en la utilización de células madre y los resultados han sido poco prometedores. Gracias a este descubrimiento, sabemos que el epicardio no es solo un escudo protector del corazón, sino que también tiene un papel clave en la formación de tejido sano después de un infarto, y esto sienta las bases para el desarrollo de futuros fármacos.

Se desconocen aún las causas que llevan a la acumulación de grasa y colesterol en las paredes arteriales. Por este motivo, prevenir la aterosclerosis es complicado. 

En los laboratorios del Centre Nacional d’Investigacions Cardiovasculars (CNIC), en Madrid, Almudena Ramiro y Jesús M.ª Vázquez, junto con José Luis Martín Ventura (Fundación Jiménez Díaz) y el resto de su equipo, se propusieron determinar los factores que contribuyen al desarrollo de esta enfermedad silenciosa. Su investigación, que incluyó el análisis de la sangre de miles de pacientes asintomáticos, les permitió identificar nuevas proteínas asociadas con la progresión de la aterosclerosis. Este avance no solo abre la puerta a nuevas terapias potenciales, sino que también ofrece la posibilidad de diagnosticar esta enfermedad antes de que los pacientes presenten síntomas y evitar así posibles accidentes cardiovasculares, como el infarto o el ictus.

Las arritmias se dan cuando el corazón late a un ritmo irregular, ya sea por ir demasiado rápido o demasiado lento. Cuando aparecen, pueden provocar insuficiencia cardiaca, una enfermedad crónica que afecta al 2 % de la población adulta. El tratamiento actual para esta complicación es la terapia de resincronización cardiaca con un tipo especial de marcapasos. Sin embargo, un tercio de los pacientes no responden al tratamiento. 

En respuesta a esta necesidad, el equipo liderado por Adelino Leite en la Universidade do Porto ha desarrollado un dispositivo que se coloca en el corazón de forma mínimamente invasiva, lo que permite su implantación a largo plazo y aumenta su eficacia a la hora de restaurar el ritmo cardiaco normal. 

Nuestro sistema inmunológico nos protege frente a infecciones. Sin embargo, el grupo de investigación liderado por Andrés Hidalgo en el CNIC, en Madrid, ha descubierto que los neutrófilos, un tipo de células del sistema inmunitario, son capaces de causar daño vascular durante los procesos inflamatorios. 

A partir del estudio del comportamiento de estas células inmunológicas, los neutrófilos, los investigadores han descubierto que somos más resistentes a infecciones por la mañana, pero también más vulnerables a sufrir infartos o ictus en ese momento del día. Es decir, han comprobado que estas células tienen un reloj biológico predeterminado y han desarrollado un compuesto capaz de modificar dicho reloj. Este descubrimiento abre la puerta a nuevas terapias para prevenir accidentes cardiovasculares y reducir la tasa de mortalidad de quienes los sufren.

La distrofia miotónica es una enfermedad neuromuscular rara que causa debilidad muscular incapacitante y afecta, entre otros órganos, al corazón. Hasta ahora no existe una cura. 

En la Universitat de València, el equipo liderado por Rubén Artero-Allepuz ha identificado ciertas alteraciones genéticas en los pacientes con distrofia miotónica que provocan niveles bajos de una proteína esencial. Los investigadores han diseñado una estrategia terapéutica que se basa en incrementar los niveles de esta proteína crítica, demostrando así la eficacia de un posible tratamiento para frenar la progresión de la enfermedad. 

Tal como hemos comentado anteriormente, no se sabe muy bien cómo se produce la aterosclerosis. Sabemos que se trata de una enfermedad cardiovascular que se caracteriza por el endurecimiento de las arterias y la acumulación de sustancias como el colesterol, pero desconocemos cuáles son los factores que predisponen a la aterosclerosis. 

En el proyecto del CNIC liderado por Valentín Fuster, que cuenta con los investigadores José Javier Fuster y Vicente Andrés, se han propuesto cambiar esta realidad. Han conseguido identificar unas alteraciones genéticas en la médula ósea que pueden afectar las funciones de las células encargadas de combatir el colesterol acumulado en las arterias. Estas alteraciones se encuentran en el 25 % de la población mayor de 65 años. Gracias a este descubrimiento, es posible un diagnóstico precoz del accidente cardiovascular, incluso antes de que se manifiesten los síntomas, lo que abre la puerta al desarrollo de terapias personalizadas. 

 

En enfermedades cardiovasculares, más vale prevenir que curar

Los desfibriladores y la cirugía cardiovascular han sido dos grandes avances médicos que ayudaron en su momento a disminuir la mortalidad de las enfermedades cardiacas. «Sin embargo, hace unos 10 años vimos que la mortalidad por cardiopatías comenzaba a aumentar de nuevo», explica Valentín Fuster, director general del CNIC, en esta entrevista.

Desde entonces se ha incorporado la prevención como labor estratégica clave para evitar el desarrollo de una enfermedad cardiovascular. Y para que dicha labor sea efectiva, tal y como Valentín Fuster ha constatado, «la prevención en los ámbitos familiar, cultural y social tiene mucho más impacto y beneficio que una estrategia individual».

 


[English]

 

Research is advancing: new horizons in the prevention, diagnosis and treatment of cardiovascular disease

Every day on social media, we use a heart to express that we like or agree with something. This year, on World Heart Day, we’re joining in with this symbolic act by using a heart to support what matters most to us: advances in biomedical and health research that improve the prevention, diagnosis and treatment of cardiovascular diseases, which are the leading cause of death globally (according to the WHO). 

Here is a compilation of the results and impact achieved by the 2018 Health Research Call for Proposals in the field of cardiovascular diseases, in the form of their most important findings.

Ofelia María Martínez Estrada (UB), Carolina Soler-Botija (IGTP) and Josep A. Villena Delgado (VHIR) and the rest of this research group have shown that epicardium cells, the membrane that covers the heart, play a fundamental role in the formation of this organ and its regeneration in adult life. Until now, new treatments to regenerate the heart have used stem cells but their results have been unsatisfactory. Thanks to this discovery, we now know that the epicardium not only acts as a protective shield for the heart but also plays a key role in the formation of healthy tissue after a heart attack, laying the groundwork for future drug development. 

The reasons why fat and cholesterol accumulate on artery walls are still largely unknown, which is why it’s so complicated to prevent atherosclerosis. 

At the CNIC laboratories in Madrid, Almudena Ramiro and Jesús Mª Vázquez, together with José Luis Martín Ventura (Fundación Jiménez Díaz) and the rest of the team, set out to determine the factors that contribute to the development of this silent disease. Their research, which involved analysing the blood of thousands of asymptomatic patients, helped them to identify new proteins associated with the progression of atherosclerosis. This breakthrough not only opens the door to potential new therapies but also offers the possibility of diagnosing the disease before patients develop any symptoms, preventing potential cardiovascular accidents such as heart attacks and strokes. 

Arrhythmia occurs when the heart beats irregularly, either too fast or too slow. When this occurs, it can lead to heart failure, a chronic disease that affects 2% of the adult population. The current solution for arrhythmia is cardiac resynchronisation therapy using a special type of pacemaker. However, one third of patients don’t respond to this treatment. 

In response to this need, the team led by Adelino Leite at the University of Porto has developed a device that’s placed in the heart using a minimally invasive technique, enabling its long-term implantation and making it more effective in restoring the heart’s normal rhythm. 

Our immune system protects us against infections. However, a research group at the CNIC in Madrid, led by Andrés Hidalgo, has discovered that neutrophils, a type of immune system cell, are capable of causing vascular damage during inflammatory processes. 

By studying the behaviour of these neutrophils or immune cells, researchers have discovered that we’re more resistant to infections in the morning but also more vulnerable to heart attacks or strokes at that time of day. In other words, they’ve found that these cells have a predetermined biological clock, leading the team to develop a compound capable of modifying this clock.  This discovery opens the door to new therapies to prevent cardiovascular accidents and reduce the associated mortality rate. 

Myotonic dystrophy is a rare neuromuscular disease that causes disabling muscle weakness and affects the heart, among other organs. As yet there is no cure.

At the University of Valencia, the project led by Rubén Artero-Allepuz has identified certain genetic alterations in patients with myotonic dystrophy which cause low levels of an essential protein. As a result, they’ve designed a therapeutic strategy based on increasing the levels of this critical protein, thereby demonstrating the efficacy of a potential treatment to slow down the progression of the disease.

As mentioned above, we still don’t know exactly how atherosclerosis occurs. We do know that it’s a cardiovascular disease characterized by a hardening of the arteries and an accumulation of substances such as cholesterol but scientists have yet to determine the factors that predispose atherosclerosis.

The CNIC project led by Valentín Fuster, with researchers José Javier Fuster and Vicente Andrés, has set out to redress this situation. They’ve managed to identify genetic alterations in bone marrow that can modify the performance of the cells responsible for combating accumulations of cholesterol in the arteries. Such alterations are found in 25% of the population over the age of 65. This discovery makes it possible to diagnose cardiovascular disease sooner, even before any symptoms appear, opening the door to the development of personalised therapies.

 

Prevention is better than cure in cardiovascular diseases

In their day, the emergence of defibrillators and cardiovascular surgery were two major medical advances that helped to reduce the number of deaths from heart disease. «However, about 10 years ago we saw that deaths from heart disease were beginning to rise again», explains Valentín Fuster, General Director of the National Centre for Cardiovascular Research (CNIC), in this interview.

Since then, prevention has been incorporated as a key strategy to stop cardiovascular disease from developing in the first place. However, for this approach to be effective, Valentí Fuster believes that «prevention at the level of family, culture, and society has much more impact and benefit than any individual strategy». 

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