Inclusión, una nueva prioridad para los museos y los centros de ciencia
Publicado el 19/10/2016
Post de Marianne Achiam y Henriette T. Holmegaard, del Departamento de Educación Científica de la Universidad de Copenhague.
Los museos y los centros de ciencia siempre se han considerado lugares acogedores e inclusivos. Cuando entramos en un museo de ciencia con todas sus exposiciones interactivas, que ofrecen principios científicos a la espera de ser descubiertos, es fácil pensar que estos espacios extienden la misma invitación a todo el mundo. Pero una reciente investigación muestra que los museos y los centros de ciencia no ofrecen los descubrimientos en las mismas condiciones para todos. De hecho, se excluye a muchos públicos de participar en estos espacios de ciencia incluso antes de llegar a la entrada.
Entre los muchos mecanismos que pueden excluir a la gente de visitar los espacios de ciencia se encuentran la distancia de desplazamiento (para aquellos que viven en zonas rurales o alejadas de los espacios de ciencia), el precio de las entradas (para la población de bajos ingresos) y la materia (para aquellos en principio no interesados en la ciencia y la tecnología). Pero, además, existen otros mecanismos de exclusión aún más sutiles. Esto es evidente en la continua lucha generalizada para atraer a más niñas a la ciencia. En esta misma línea, una serie de estudios han identificado los mecanismos de exclusión de género en los espacios de ciencia.
La investigación muestra que podemos estar construyendo mecanismos de exclusión de género en el diseño de nuestras exposiciones de ciencia. Un ejemplo es la pedagogía del descubrimiento de algunos centros de ciencia que ponen particular interés en que las personalidades extrovertidas disfruten de la experimentación, la competición y la asunción de riesgos. En otras palabras, la pedagogía del descubrimiento puede implicar a un cierto tipo de visitante y excluir a otros. Y esto es importante porque incluso si los visitantes que se sienten excluidos logran superar de alguna manera las dificultades que encuentran, todavía pueden alejarse de su experiencia en el museo con la creencia de que este tipo de museos, donde se refuerza la competición, «no es para ellos o ellas».
Atrayendo a nuestro público
En el proyecto Hypatia trabajamos específicamente la inclusión de una mayor diversidad de jóvenes en la ciencia. Una de las estrategias que hemos desarrollado para atraer a un mayor número de niñas y niños a la ciencia es considerar cuidadosamente quién es el visitante implícito en nuestras actividades y entornos, y cómo podemos ir más allá de esas implicaciones para atraer y apoyar una gama más amplia de los intereses y las aspiraciones de la ciencia. Pero, por supuesto, la justificación para examinar los mecanismos de exclusión en los espacios de ciencia va mucho más allá del proyecto Hypatia.
Estos espacios de ciencia son, sobre todo, para el público. Por esta razón, muchas de estas instituciones están en proceso de renovar su perspectiva sobre lo que significa ser inclusivo en cuanto al género. Pero esta tarea no es nada fácil. No basta simplemente con eliminar las barreras percibidas (o no) en la visita. Ser inclusivo significa examinar de cerca los supuestos institucionales sobre los visitantes y alejarse de los perfiles idealizados sobre ellos que pueden estar implícitos o explícitos en estos supuestos.
Convertirse en una institución de educación científica verdaderamente inclusiva para el público en general no es fácil ni sencillo, pero sin duda vale la pena.
Más información
Inclusion: A new priority for museums and science centres (post original)
Para saber más
Achiam, M. y Sølberg, J. (2016). Practices of today and visions of tomorrow: New directions for science centres and museums. Spokes, 15, 1-8.
Dawson, E. (2014). «Not designed for us»: How informal science learning environments socially exclude low-income, minority ethnic groups. Science Education.
Sandell, R. (1998). Museums as agents of social inclusion. Museum Management and Curatorship, 17(4), 401-418.