La mitad de los casos de cáncer se podrían prevenir. ¿Cómo podemos reducir el riesgo?
Publicado el 22/09/2023
De izquierda a derecha: Maria A. Blasco, directora del CNIO, Marina Pollán, directora del Centro Nacional de Epidemiología, Elisabete Weiderpass, directora del IARC, Cristina Villanueva, periodista y presentadora del evento, y César López-Palop, presidente de la Fundación Domingo Martínez. Crédito: Laura M. Lombardía. CNIO
“El cáncer ya es la primera causa de muerte en 57 países, incluidos todos los europeos –también España–”, y a final de este siglo será “la primera causa de muerte antes de los 70 años en todos los países del mundo”, dijo Elisabete Weiderpass, directora de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), durante la jornada ¿Cómo reducir el riesgo de cáncer? Para prevenir, investigación, organizada por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) con la colaboración de la Fundación “la Caixa” con ocasión del Día Mundial de la Investigación del Cáncer.
El evento, abierto al público y celebrado en el Auditorio del CaixaForum Madrid, estuvo dedicado a la prevención del cáncer. Es un área especialmente importante porque, según los datos de la IARC, la agencia especializada en cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de la mitad de todos los casos de cáncer se deben a causas prevenibles y, por tanto, son evitables modificando hábitos y eliminando carcinógenos.
La incidencia del cáncer es cada vez mayor. Para las próximas dos décadas se prevé un aumento del 47%, lo que supone “una presión creciente sobre las finanzas públicas y los presupuestos sanitarios”, advirtió Weiderpass.
La situación en España está del todo en línea con la internacional, explicó Marina Pollán, directora del Centro Nacional de Epidemiología (Instituto de Salud Carlos III, ISCIII): “Somos uno de los países con mayor esperanza de vida; pero esa población envejecida expone a nuestro sistema sanitario, que ha sido muy bueno, universal y público, a un tsunami de casos de cáncer, porque el envejecimiento de la población se traduce en un aumento de enfermedades crónicas”.
1,2 billones de dólares cuesta el cáncer al año en todo el mundo
El coste anual del cáncer se estima en al menos 1.2 billones (millones de millones) de dólares en todo el mundo, dijo Weiderpass. La cifra, que incluye tanto gastos específicos de atención sanitaria y medicamentos como costes indirectos –por ejemplo, la productividad perdida por muertes prematuras–, crece en todos los países.
Pero el aumento no es igual. Donde será especialmente acusado es en países pobres: “Las naciones con menos recursos, sin tecnología para diagnosticar y tratar los cánceres y sin clima político adecuado para hacer prevención eficaz, serán las más afectadas”, advirtió Weiderpass, para quien “fomentar el acceso equitativo a tratamientos será crucial para abordar este gran desafío los próximos 20 años”, resaltó.
La pobreza, un factor de riesgo también en España
El impacto de la pobreza en el riesgo de desarrollar cáncer también se aprecia en países ricos, atendiendo a la incidencia en distintos grupos sociales. Weiderpass mostró datos de cáncer de cuello de útero, prevenible con pruebas periódicas y con la vacuna contra el virus de papiloma humano (VPH).
“En Europa se ve una gran disparidad en las cifras de mortalidad por cáncer de cuello de útero entre las mujeres más ricas y educadas, y las más pobres y menos educadas”, dijo la directora de la IARC. Para evitarlo, “las campañas de cribado deben dirigirse sobre todo a mujeres de bajo nivel socioeconómico”.
El tabaco, principal ‘enemigo público’ también en formato ‘vapeo’
En cuanto a los principales hábitos y sustancias cancerígenos, Weiderpass señaló sobre todo al tabaco: “Es el enemigo público número uno. La medida más importante que deberíamos tomar hoy en día es eliminar el tabaco a escala mundial”, afirmó con rotundidad, “y me preocupan muchísimo las nuevas formas de consumirlo, como el vapeo, porque son una puerta abierta a que las nuevas generaciones se vuelvan dependientes de esta sustancia que mata a mucha gente”.
La OMS se basa en las evaluaciones de la Agencia que dirige Weiderpass para identificar y clasificar carcinógenos. Actualmente, hay suficiente evidencia para considerar carcinógeno para humanos, además del tabaco, también el alcohol, los embutidos (carnes procesadas), las radiaciones ionizantes, la contaminación atmosférica y más de un centenar de otras sustancias.
Glifosato, trabajo nocturno y carne roja
El herbicida glifosato, muy empleado en la agricultura europea, es “probablemente cancerígeno”, porque la OMS tiene evidencia sólida de que produce cáncer en animales y modelos celulares, pero no suficientes datos en humanos. En esta misma categoría están la carne roja, el trabajo en turno de noche, la fritura a alta temperatura y el plaguicida DDT, entre otros.
El aspartamo, un edulcorante cuyo consumo, resaltó Weiderpass, no previene la obesidad, se considera “posiblemente carcinógeno”. Es un subgrupo de la clasificación en que la evidencia en humanos es aún menor, y en el que se incluyen riesgos como el de la exposición laboral de personal de peluquerías y barberías.
Alcohol, obesidad e infecciones prevenibles con vacunas “muy eficaces”
Las expertas señalaron también la obesidad como factor de importancia creciente, que aumenta el riesgo de desarrollar 12 tipos diferentes de cáncer. Weiderpass recordó la importancia de limitar la ingesta de productos con muchas calorías y los ultraprocesados; comer más fruta, verdura, legumbres, cereales integrales y frutos secos; y de hacer actividad física a diario.
En cuando al alcohol, “está relacionado con hasta siete tipos distintos de cáncer. Solo dos vasos de alcohol al día bastan para causar un daño muy considerable”, señaló Weiderpass.
Otro factor de riesgo son las infecciones. Los patógenos más importantes son el Helicobacter pylori, y los virus del papiloma humano (VPH) y las hepatitis B y C. “Por fortuna, tenemos al menos dos vacunas muy eficaces: contra el VPH y contra la hepatitis B”, añadió Weiderpass. “La inversión en vacunación es una de las medidas más efectivas que puede llevar a cabo un gobierno”.
España: líderes en sobrepeso infantil y más cáncer por dejar la dieta mediterránea
Marina Pollán actualizó cifras de tabaquismo y obesidad en España: el 20 % de adultos en España fuma, y dos de cada tres hombres, y la mitad de las mujeres, tienen sobrepeso. Como en otros países, este problema afecta más en zonas más desfavorecidas.
El abandono de la dieta mediterránea (verduras, legumbre, fruta, aceite de oliva, frutos secos, poca carne) se nota ya en la clínica: “Estamos cambiando a una dieta de influencia anglosajona”, y las consecuencias ya se perciben en la incidencia “sobre todo de cáncer colorrectal, que en este momento es uno de los principales tumores en nuestro país”.
Los países mediterráneos, Italia, Grecia y España, “lideramos actualmente la tasa de niños con sobrepeso y obesidad”.
El botellón de los jóvenes españoles también preocupa: “Consumen mucho alcohol en muy poco tiempo. Aún no tenemos una medida epidemiológica de cómo se traduce eso en incidencia de cáncer, pero bueno, no va a ser”, augura la directora del Centro Nacional de Epidemiología.
Trabajos recientes, dijo Pollán, muestran que “la mayor asociación entre alcohol y cáncer de mamá se produce con el consumo en la adolescencia”; también, que “quienes inician el consumo en la adolescencia, lo mantienen o lo aumentan más adelante”.
Políticas que hagan “fácil lo sano y difícil lo insano”
Weiderpass, Pollán y la directora del CNIO Maria A. Blasco –que en la jornada explicó cómo se investiga en el CNIO- insistieron durante una mesa redonda en la importancia de las políticas públicas de prevención. Se debe “hacer fácil lo sano y difícil lo insano”. Por ejemplo, a través de los impuestos. La evidencia apunta a que aumentar el precio del tabaco, por ejemplo, disminuye el consumo.
Las regulaciones son necesarias especialmente para factores a los que no podemos elegir si exponernos o no, como la contaminación atmosférica o la ingesta de pesticidas prohibidos en Europa, pero no en otras regiones de donde se importan fruta y verdura.
Código Europeo Contra el Cáncer
Weiderpass recordó que la evidencia científica sobre prevención se ha compilado en un Código Europeo Contra el Cáncer, que incluye hábitos menos conocidos, como:
- La recomendación de la lactancia materna
- Moderar los tratamientos de terapia hormonal sustitutiva
- Vacunar a los recién nacidos contra la hepatitis B y a las niñas contra el VPH
- Averiguar si estamos expuestos al radón en casa
- Averiguar si estamos expuestos a sustancias cancerígenas en el trabajo.
Actualmente, se está trabajando para adaptar ese código a otras regiones del planeta y “es muy importante llegar a establecer un código mundial del cáncer”, que sirve también para prevención de recaídas en personas supervivientes de cáncer.
La mesa redonda contó con la participación de César López-Palop, presidente de la Fundación Domingo Martínez (FDM), institución miembro de la iniciativa filantrópica Amigos/as del CNIO. López- Palop resaltó la importancia de que toda la sociedad conozca la necesidad de la investigación en cáncer.
La jornada ha estado moderada y presentada por la periodista Cristina Villanueva, autora del libro Desplegando Velas.
Texto original del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO)
*Hace un año, presentamos, junto a la Fundación Científica de la Asociación Española Contra el Cáncer, la segunda edición del informe sobre la investigación e innovación en cáncer en España, Comprometidos con la investigación en cáncer, realizado por ambas instituciones. Descubre las principales conclusiones aquí.