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La investigación, la única vía para aproximarnos a una cura de la diabetes infantil

Publicado el 19/11/2014

Post de Rubén Díaz, director del CIDI Sant Joan de Déu, y Javier Macía, investigador del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud de la Universidad Pompeu Fabra.

Desde el Centro para la Innovación de la Diabetes Infantil Sant Joan de Déu (CIDI), gracias a la colaboración de la Obra Social «la Caixa», trabajamos para incrementar la concienciación social sobre la diabetes tipo 1 y para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por esta enfermedad, pero sobre todo apostamos firmemente por la investigación para mejorar el tratamiento y llegar a encontrar su cura.

Con este objetivo, el CIDI, una iniciativa del Hospital Sant Joan de Déu y de las familias con hijos afectados por diabetes tipo 1, trabaja con la Universidad Pompeu Fabra en un proyecto de investigación innovador gracias al apoyo de la Obra Social «la Caixa».

¿Es posible regular la glucemia fuera del páncreas?

Muchos tipos de patologías se originan en la disfunción de un órgano o tejido que se traduce en el desequilibrio de alguno de los procesos de regulación esenciales para el organismo. La diabetes tipo 1 es un ejemplo paradigmático de ello. El mal funcionamiento del páncreas tiene como resultado un desequilibrio hormonal entre insulina y glucagón que lleva a la regulación incorrecta de los niveles de glucosa en la sangre. De hecho, el páncreas deja de producir insulina como consecuencia de la pérdida de las células beta, productoras de esta hormona. Actualmente, los investigadores de la Universidad Pompeu Fabra, en colaboración con el CIDI, exploramos la posibilidad de reprogramar otras células del organismo para que puedan realizar las funciones que corresponderían al páncreas afectado. Esta reprogramación celular se consigue mediante el uso de técnicas de ingeniería genética, introduciendo nuevos genes en las células o modificando los ya existentes.

El objetivo es la creación de unos circuitos genéticos nuevos que, una vez introducidos en células no pancreáticas, hagan que estas sean capaces de regular los niveles de glucosa del organismo. Para lograr esto se está explorando la creación de un sistema de detección de los niveles de glucosa capaz de distinguir entre tres regímenes: los niveles de baja glucosa o hipoglucemia, los niveles de alta glucosa o hiperglucemia y los niveles fisiológicamente óptimos o normoglucemia. Esto se puede lograr aprovechando ciertos mecanismos propios de las células que, de manera natural, ya activan la expresión de unos genes u otros dependiendo de los niveles de glucosa.

Haciendo la adecuada ingeniería genética podemos modificar estos sistemas naturales e introducir entre estos genes activados por glucosa los genes de la insulina y del glucagón. De este modo se consigue que, además de sus funciones normales, estas células secreten insulina o glucagón en función de los niveles de glucosa en la sangre. Actualmente ya se han creado distintos tipos celulares no pancreáticos con estos nuevos circuitos genéticos y se está en la fase de analizar cómo responden estas células, en términos de producción de insulina y glucagón, bajo diferentes condiciones de glucosa.

Aunque todavía falta mucho tiempo para que estos nuevos avances puedan ser aplicables, las posibilidades que las nuevas técnicas de manipulación genética nos ofrecen parecen muy prometedoras.

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Categoría:

Investigación