IrsiCaixa, 25 años de investigación entre dos pandemias
Publicado el 01/12/2020
En 1995, el Institut de Recerca de la Sida IrsiCaixa se inauguraba en Barcelona bajo el liderazgo del Dr. Bonaventura Clotet. Este centro nace fruto de la voluntad de la Fundación ”la Caixa” y la Generalitat de Catalunya de frenar con la investigación la pandemia provocada por el VIH.
Hoy, en el Día Mundial del Sida, queremos poner en valor la investigación contra esta enfermedad y celebrar con IrsiCaixa 25 años de investigación así como su impacto que, aunque se hace difícil de resumir en una cifra, sin duda ha contribuido a salvar y mejorar la vida de decenas de miles de personas.
El IrsiCaixa se crea cuando la pandemia del sida había alcanzado datos escalofriantes y causaba la muerte de más de 2 millones de personas al año. Veintidós cinco años más tarde, el sida es una enfermedad crónica para la mayoría de pacientes y el IrsiCaixa es un líder indiscutible en la investigación contra esta y otras enfermedades infecciosas. En los últimos meses, y fruto de la excelente tarea de estos años, IrsiCaixa se ha convertido también en uno de los referentes internacionales en la lucha contra una nueva pandemia, la de la COVID-19.
El virus SARS-CoV-2 pone de relieve, más que nunca, que la apuesta por la investigación es crucial para dar respuesta a los grandes retos de la salud de hoy y del futuro, y se convierte en un elemento clave para el bienestar y la salud de las personas.
El IrsiCaixa y la investigación contra el sida
“El VIH sigue siendo una realidad para muchas personas. Una realidad, sin embargo, que nada tiene que ver con la de 1995”, explica Bonaventura Clotet, director de IrsiCaixa. El IrsiCaixa ha sido parte importante y reconocida de esta increíble mejora, con el descubrimiento de los mecanismos de propagación del VIH, el diseño de vacunas o la coordinación del consorcio internacional que ha conseguido los dos primeros casos de curación del VIH.
Ahora, cuando las nuevas infecciones se han reducido mucho pero aún se contabilizan unos 40 millones de personas que viven con el VIH, IrsiCaixa estudia las resistencias a los tratamientos antirretrovirales, la eficacia de la vacuna terapéutica que ha diseñado y cómo eliminar los reservorios de VIH, el principal obstáculo para erradicar esta enfermedad.
Detrás de esta tarea está el talento de un equipo de investigación de más de 100 personas y el compromiso de más de 25.000 pacientes que han participado en ensayos clínicos para entender la infección por el VIH y encontrar alternativas terapéuticas.
Los aprendizajes del sida en clave COVID-19
De un tiempo a esta parte son muchas las voces que han alertado sobre el aumento de los riesgos asociados a virus emergentes como el SARS-CoV-2. Este 2020, la respuesta impulsada por los gobiernos y organizaciones supranacionales ha establecido las bases de una nueva colaboración, más estrecha y a la vez más global, y basada en la investigación.
IrsiCaixa ha tenido un papel destacado en esta respuesta internacional gracias a su experiencia en el campo del VIH y el sistema inmunitario. Ahora mismo, IrsiCaixa trabaja contrarreloj en el desarrollo de vacunas, tratamientos y test rápidos contra la COVID-19. “Hemos vuelto a vivir la horrible sensación de impotencia, de no tener tratamientos para poder curar o prevenir la enfermedad”, explica el Dr. Clotet. “Por suerte, ahora teníamos las herramientas necesarias, solo teníamos que adaptarlas”, añade.
En estos 25 años, la investigación contra el sida ha pasado de la urgencia de salvar vidas a vislumbrar la erradicación de la enfermedad. En el caso de la COVID-19, esta misma progresión se ha vivido en una escala temporal de meses, y el IrsiCaixa ya trabaja en dos prototipos de vacunas que generan anticuerpos neutralizantes en modelos animales.
Pero los aprendizajes del VIH son aún más disruptivos desde la perspectiva terapéutica. Como también ocurrió durante los primeros meses de la COVID-19, inicialmente el VIH se trataba cuando la infección ya había debilitado el sistema inmunitario. Actualmente, los tratamientos se inician justo después del diagnóstico y consiguen reducir la carga viral hasta hacerla indetectable, impidiendo también la transmisión. “En el caso de la COVID-19, se procederá de manera similar: hay que hacer muchos test y no esperar a que la persona tenga una neumonía para tratarla”, reivindica Clotet.
Por 25 años más de investigación
El IrsiCaixa ha cambiado mucho en estos últimos 25 años, así como el mundo de la investigación. En las pandemias de sida y COVID-19, una infección pulmonar atípica es el origen de una colaboración internacional sin precedentes, pero la intensidad y la rapidez de la respuesta ha cambiado drásticamente entre una y otra.
El 5 de junio de 1981 se describe una neumonía en 5 jóvenes homosexuales en Los Ángeles contra la que no se observa una reacción de su sistema inmune. Pocos días más tarde, se identifica un tipo de cáncer muy agresivo entre pacientes homosexuales. En ambos casos la culpable era la infección por VIH.
El día 11 de agosto del mismo año, en Nueva York se celebra un encuentro para captar fondos para la investigación contra el sida. La organiza Larry Kramer, un productor de cine que se convierte en un activista en la lucha contra esta enfermedad y que, en lo que parece un golpe de guion de una de sus obras, murió el pasado mes de mayo de neumonía .
Mientras la infección se propaga por todo el mundo, en 1985 la OMS coorganiza el primer encuentro internacional sobre el sida. Y no es hasta 1995, justamente el año en el que se funda IrsiCaixa, que el gobierno estadounidense crea una comisión presidencial para hacer frente a la enfermedad. En Europa, en 1991 se crea la Sociedad Clínica Europea del Sida, que organiza bienalmente el encuentro de referencia en nuestro continente. Pocos años más tarde, los tratamientos permiten cronificar esta enfermedad, y han hecho falta dos décadas más de investigación para llegar a los primeros casos de curación. Mientras tanto, la vacuna sigue en el foco de la investigación contra esta enfermedad.
En el caso de la COVID-19, en diciembre del 2019 se da a conocer un brote de neumonía en un mercado de Wuhan, en China. Unas semanas más tarde, durante los últimos días de enero del 2020, Europa prepara una respuesta conjunta a través de la plataforma europea contra las epidemias emergentes (PREPARE), la OMS convoca una primera reunión de urgencia para que la infección se ha extendido en 5 países y Estados Unidos crean una comisión presidencial de seguimiento de la enfermedad.
A mediados de marzo, la pandemia causada por la infección por el coronavirus SARS-CoV-2 ha llegado a casi todos los rincones del planeta. En Europa, son muchos los países que cierran negocios y escuelas, y las muertes aumentan de manera descontrolada. Hoy, cuando todavía no ha pasado ni un año desde los primeros casos oficiales, nos encontramos superando la segunda ola y tenemos ya dos vacunas a punto de comercializarse.
Esta historia internacional de investigación contra las pandemias transcurre en paralelo a la de IrsiCaixa, que en 1995 inicia un programa propio de investigación con un equipo de 7 investigadores. Hoy, son más de 100 agrupados en 11 grupos de investigación. Y si en 25 años han llevado a cabo más de 200 proyectos sobre el VIH y las enfermedades relacionadas, solo en el último año los proyectos relacionados con el SARS-CoV-2 son ya 26.
Gracias a la investigación y a IrsiCaixa estamos, ahora más que nunca, preparados para hacer frente a los retos presentes y futuros de la salud.
Desde aquí, nuestro reconocimiento por el trabajo bien hecho, y el deseo de que en los próximos 25 años IrsiCaixa siga siendo un motor y referente internacional de la investigación en enfermedades infecciosas.