miércoles 15

Enfoques multidisciplinares para devolver la visión

Publicado el 15/01/2020

Aproximadamente 1.300 millones de personas en todo el mundo sufren algún tipo de discapacidad visual, según estima la OMS. Una cifra que sigue en aumento debido al creciente envejecimiento de la población, que a partir de los 50 años en su mayoría ha desarrollado alguna patología visual.  

Las innovaciones médicas de las últimas décadas han ayudado en muchos casos, pero la gran variedad de afecciones del ojo y de los centros de procesamiento de la visión en el cerebro dificultan la curación de muchas otras patologías. 

En los últimos años y desde disciplinas muy diferentes, se han propuesto nuevas terapias y dispositivos para dar respuesta a este desafío. Para conocer dos de ellos, hablamos con María Almuedo, bióloga del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD), y con José A. Garrido, investigador del Institut Català de Nanociència i Nanotecnologia (ICN2). Con una beca de Posdoctorado Junior leader de ”la Caixa”, Almuedo investiga cómo generar ojos funcionales a partir de células madre. Por su parte, Garrido quiere desarrollar una prótesis de retina capaz de restablecer la agudeza visual de manera artificial, y para hacerlo cuenta con una ayuda de Investigación en Salud ”la Caixa”.

Ojos funcionales a partir de células madre

El riesgo al rechazo y las largas listas de espera ponen de manifiesto la necesidad de encontrar alternativas a los trasplantes de órganos a partir de donantes. Gracias a la investigación de María Almuedo, este problema podría llegar a ser cosa del pasado. Su proyecto persigue generar órganos in vitro, en concreto, “la generación de ojos a partir de las células madre del propio paciente para poder reemplazar aquellas poblaciones celulares afectadas, o incluso el ojo completo”, apunta Almuedo.

El ojo es uno de los órganos más complejos y paradigmáticos de nuestro organismo: alberga una gran cantidad de conexiones nerviosas y está compuesto por distintas poblaciones celulares que mantienen una proporción en armonía con el tamaño del propio ojo y de nuestro cuerpo. Para el grupo de Almuedo, el primer paso hacia un nuevo ojo consiste en entender por separado “los inputs mecánicos y los genéticos que interactúan para generar este órgano” para después abordar su interconexión y transferir esta información a la generación en el laboratorio.

Esta investigación servirá también para comprender mejor las propiedades de otros órganos en desarrollo por lo que las potenciales aplicaciones prácticas podrían ser muchas, aunque ahora todavía desconocidas. Tal y como opina la investigadora del CABD, “el conocimiento básico es esencial para que la biomedicina avance”.

Recuperar la agudeza visual con nuevos nanomateriales

En determinadas enfermedades degenerativas de retina, las células sensibles a la luz dejan de funcionar mientras que otras, como las neuronas que reciben y organizan la información visual, mantienen su funcionalidad. Actualmente existen implantes de retina que frenan la ceguera mediante electrodos. Estos, sin embargo, presentan una serie de limitaciones que dan lugar a una imagen pixelada. 

La tecnología que propone José A. Garrido se basa en nanomateriales como el grafeno que, gracias a su estructura bidimensional y flexibilidad, permite introducir muchos más electrodos, aumentando así la resolución de las imágenes percibidas por el cerebro del paciente. “Una cámara externa recoge la imagen y la manda a los electrodos implantados en la retina. Estos estimulan un área de la retina que envía la información al cerebro y de este modo el paciente puede ver con claridad el mundo exterior”, explica Garrido.

Se espera que los resultados de este proyecto, bautizado con el nombre de i-VISION, tengan un impacto más allá de la regeneración de la retina. “Lo que nosotros aprendamos podrá utilizarse en otros ámbitos de la medicina relacionados, por ejemplo, con enfermedades neurodegenerativas como el párkinson”, concluye el investigador del ICN2.

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Categoría:

Investigación

Tema:

grafeno - retina