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El bosque, una fuente de salud y bienestar

Publicado el 02/10/2018

Post de la Obra Social «la Caixa»

Los efectos que la naturaleza puede tener sobre la salud humana son objeto de un creciente interés tanto científico como social. Preguntas como cuál es el impacto psicológico y fisiológico de estar en contacto con el medio natural o cuál es el potencial de los bosques como fuente de salud plantean interrogantes que buscan respuestas en la investigación.

Pese a la existencia de diferentes estudios que ya han demostrado algunos de los beneficios que los bosques proyectan sobre nuestra salud, como la regulación de los niveles de cortisol asociados al estrés, aún no tenemos suficientes evidencias para afirmar que el bosque tiene un efecto directo sobre la salud humana.

 

ICTA-UAB. Todos los derechos reservados
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Para dar respuesta a estas preguntas, en 2017 surge el proyecto “Bosques sanos para una sociedad saludable”. Desarrollado por el Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB) y el Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals (CREAF), e impulsado por la Fundación Bancaria ”la Caixa”, su segunda fase se puso en marcha el pasado mes de julio.

“Los principales objetivos de este proyecto son, por un lado, entender mejor la relación entre los bosques y la salud de las personas, y por el otro, conocer el estado de salud actual de los bosques de Cataluña y conseguir la implicación de la sociedad, los políticos y los agentes clave en la planificación territorial”, explica la investigadora Roser Maneja. El primer objetivo se cumple de forma experimental, y el segundo, en cambio, utiliza una metodología de participación ciudadana.

Naturaleza y salud

La parte experimental consiste en tomar medidas para averiguar de qué forma las emisiones químicas que genera la vegetación del bosque influyen en la salud humana. Es por ello que el 20 de julio una treintena de voluntarios sanos de entre 20 y 40 años participaron en un estudio que tuvo lugar en el Montseny, en el cual se les extrajo muestras de sangre, saliva y mucosa de la laringe antes, durante y después de pasear por el bosque. Los científicos también recogieron muestras del aire que respiraban los voluntarios para poder analizar cuáles son los efectos de los compuestos volátiles que liberan las plantas en las muestras biológicas de los participantes.

“Este estudio es muy atrevido y complejo. Pretende estudiar el efecto potencial de los bosques sobre la salud de las personas de manera integral. Es complicado predecir resultados ya que no hay prácticamente estudios similares. Por tanto, cualquier resultado será positivo y un paso para aportar nueva información a esta nueva disciplina emergente”, afirma el investigador Albert Bach.

Los bosques del futuro

La parte participativa se basa en combinar la tecnología dron y la participación ciudadana. El objetivo de acercar estos dos métodos no es otro que el de desarrollar un sistema de alertas forestales. La creación de un sistema de alertas avisa de los problemas de salud actuales de los bosques —como sequías o plagas— y a la vez recopila información que permite crear modelos matemáticos y generar mapas de cuál será el estado de los bosques del futuro teniendo en cuenta los cambios ambientales que se están produciendo a escala global como el cambio climático.

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Categoría:

Investigación