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La dieta mediterránea o el mindfulness reducen el riesgo de tener un bebé con bajo peso

Publicado el 07/12/2021

El bajo peso al nacer afecta al 10 % de todos los nacimientos en el mundo. Reconocida por la OMS como una de las causas más importantes de mortalidad perinatal, algunas de las afecciones asociadas a este problema son: 

  • Un peor neurodesarrollo en la infancia. 
  • Complicaciones cardiovasculares y metabólicas durante la edad adulta.

El estudio IMPACT, que cuenta con el apoyo de la Fundación “la Caixa”, identifica por primera vez un tratamiento para revertir esta situación. Publicado en la revista JAMA y liderado por investigadores de BCNatal (Hospital Clínic-IDIBAPS y Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona), esta investigación demuestra que el crecimiento fetal puede mejorarse mediante cambios en el estilo de vida de la embarazada. En concreto, una dieta mediterránea o una reducción en el nivel de estrés de la madre han resultado ser determinantes reduciendo, entre el 29 y el 36, el porcentaje de bebés nacidos con bajo peso.

El proyecto lo han coordinado Eduard Gratacós, director de BCNatal y del grupo Medicina fetal y perinatal del IDIBAPS y del CIBERER, Francesca Crovetto (Hospital Sant Joan de Déu) y Fàtima Crispi (Hospital Clínic), ambas investigadoras también de BCNatal. En la investigación han colaborado también los equipos de Ramón Estruch del servicio de Medicina Interna del Clínic, jefe del grupo Riesgo cardiovascular, nutrición y envejecimiento del IDIBAPS e investigador del CIBERON; Eduard Vieta, jefe del servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Clínic y del grupo Trastornos bipolares y depresivos del IDIBAPS, y director científico del CIBERSAM; y profesionales del Instituto esMindfulness. El proyecto, además, ha contado con el apoyo de CEREBRA, CIBERER y AGAUR.


De izquierda a derecha:  Eduard Gratacós (director de BCNatal), Josefin Berg (participante del estudio), Fàtima Crispi (investigadora de BCNatal), Francesca Crovetto (investigadora de BCNatal), Àngel Font (director corporativo de Investigación y Salud de Fundación “la Caixa”) y M. Carmen González Sánchez (participante del estudio).

“Vimos que las madres de los recién nacidos que nacen con bajo peso, muchas veces tenían una dieta subóptima y altos niveles de estrés», explica el Dr. Gratacós. Así surgió la idea de realizar un ensayo clínico para estudiar si intervenciones estructuradas de dieta mediterránea o de reducción del estrés podrían disminuir el retraso del crecimiento fetal y otras complicaciones del embarazo. “Esta investigación es pionera, ya que demuestra, por primera vez, que una intervención estructurada sobre el estilo de vida reduce complicaciones del embarazo en las que ningún tratamiento anterior había demostrado efectos positivos”, explica el Dr. Gratacós. 


Eduard Gratacós, director de BCNatal y del grupo Medicina fetal y perinatal del IDIBAPS y del CIBERER.

Estudio IMPACT BCN: intervenir sobre el estilo de vida materno

Más de 1200 mujeres embarazadas con alto riesgo de tener un bebé pequeño han formado parte de este estudio de 3 años de duración. Las participantes se dividieron al azar en 3 grupos: un grupo en el que las embarazadas tenían visitas con una nutricionista para seguir una dieta mediterránea; un grupo en el que se siguió un programa de mindfulness para reducir el estrés; y el grupo control, con el seguimiento habitual.

La intervención sobre la dieta se basó en los métodos utilizados en el estudio PREDIMED, donde se puso de manifiesto los beneficios de la dieta mediterránea en la prevención de enfermedades cardiovasculares y que ha sido avalado por La Asociación Americana del Corazón (American Heart Association – AHA). Cada mes, las embarazadas de este grupo acudían a una nutricionista para cambiar el patrón de la alimentación y adaptarlo a la dieta mediterránea, incorporando más fruta y verdura, carne blanca, pescado azul, lácteos, cereales integrales y productos altos en omega-3 y polifenoles. En este sentido, se les proporcionó de forma gratuita aceite virgen extra de oliva y nueces. “Para evaluar la adherencia a esta intervención de una forma objetiva, medimos biomarcadores en sangre y orina relacionados con la ingesta de nueces y aceite de oliva”, explica Francesca Crovetto.


Francesca Crovetto (Hospital Sant Joan de Déu). Investigadora de BCNatal. 

La intervención para reducir el estrés se basó en el programa MBSR (Mindfulness Based Stress Reduction), desarrollado por la Universidad de Boston, y adaptado al embarazo por investigadores de Barcelona. En este caso, se hicieron grupos de 25 mujeres que siguieron el programa adaptado al embarazo durante ocho semanas. “Para saber si había una reducción en el estrés, se completaron unos cuestionarios al inicio y al final del programa y se midieron los niveles de las hormonas relacionadas con el estrés: el cortisol y la cortisona”, señala la Dra. Crovetto. 

El estudio ha demostrado, por primera vez, que cuando se utiliza de forma estructurada y guiada una dieta mediterránea o la práctica de mindfulness durante el embarazo se reduce el porcentaje de bajo peso fetal y se mejora la incidencia de complicaciones durante la gestación como la preeclampsia o la muerte perinatal. “Los resultados fueron claros: las embarazadas del grupo control tuvieron un 21.9% de recién nacidos con bajo peso, y este porcentaje se redujo de forma significativa en los grupos de dieta mediterránea (14%) y mindfulness (15.6%)”, explica la Dra. Fàtima Crispi. “Ahora estamos diseñando un estudio multicéntrico para aplicar los resultados de este estudio en cualquier mujer embarazada, sin la necesidad de que exista el riesgo de tener un bebé con bajo peso”, añade.


Fàtima Crispi (Hospital Clínic).  Investigadora de BCNatal. 

“Este estudio representa un cambio de paradigma. Estoy seguro de que va a generar una avalancha de investigación y va a mejorar la vida de millones de familias” concluía el Dr. Gratacós. 

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Categoría:

Investigación