¿Cuál es el impacto de las ciudades sobre la salud?
Publicado el 22/11/2018
Post de la Obra Social ”la Caixa”
Se calcula que, en el año 2050, el 70 % de la población mundial vivirá en ciudades. Por ello, los efectos que tienen el tamaño y el crecimiento de las ciudades sobre la salud de sus habitantes despiertan cada vez más interés en la población. Usama Bilal, experto en epidemiología social en entornos urbanos, lidera una investigación pionera a escala mundial para dilucidar cuáles son los patrones asociados a los núcleos urbanos que tienen mayor influencia sobre la salud humana.
Imagen: mauro mora, Unsplash.
Bilal, que actualmente trabaja en la Universidad Drexel, realizó su doctorado en Estados Unidos gracias a una beca de la Obra Social ”la Caixa” (OSLC). Recientemente ha sido premiado con uno de los prestigiosos Early Independence Award de los National Institutes of Health (NIH), dotado con dos millones de dólares. La oportunidad que le brindó la beca de la OSLC le permitió asentarse en dicho país y obtener más financiación y oportunidades de colaboración.
El proyecto de los NIH le permitirá emprender su propia carrera científica para determinar los efectos que tienen las dinámicas de las ciudades y barrios sobre la salud de sus habitantes. “De momento estamos empezando esta investigación, pero sabemos que las ciudades más grandes tienen más polución, criminalidad, desigualdad, vida cultural más diversa, riqueza y empleo. Todos estos aspectos afectan a la salud, así que esperamos encontrar que las ciudades grandes tienen unos patrones de salud diferentes comparados con ciudades más pequeñas”, explica el investigador.
La organización de las ciudades juega un papel crucial en la salud humana
Es necesario comprender las consecuencias del proceso de urbanización. Factores como la contaminación ambiental son importantes, pero también lo es el salario, o la desigualdad en el acceso a la vivienda. “Esto genera una serie de problemas de cohesión social y falta de oportunidades económicas que pueden empeorar la salud en una ciudad. A su vez, unas buenas políticas de vivienda asequible o de transporte público, que permitan mantener la ciudad conectada, podrían ayudar a evitar estos efectos negativos”.
Sin embargo, las grandes ciudades aportan también aspectos positivos: concentran un mayor número de oportunidades laborales, riqueza y empleos especializados, factores que, añadidos a una buena conectividad mediante el transporte público, son los principales factores determinantes de la salud, según señala el investigador.
“Busco entender cómo el tamaño y el crecimiento de las ciudades afecta a la salud, cuáles son los potenciales mecanismos detrás de esta asociación y con qué tipo de políticas se podrían evitar o potenciar”. Este proyecto de cinco años de duración proporcionará resultados que podrán aplicarse para potenciar los aspectos saludables y suavizar los aspectos negativos de los procesos de urbanización. “Es muy pronto para aventurar resultados, pero intuyo que aspectos como la forma en la que las ciudades crecen van a tener un importante impacto en los resultados en salud.”