Cerrando la puerta al virus del Ébola
Publicado el 31/07/2019
El pasado 17 de julio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaraba emergencia de salud pública de importancia internacional el brote de ébola en la República Democrática del Congo. Elevaba así al nivel más alto de alerta de la OMS, declarado solo en cuatro ocasiones en el pasado, este brote iniciado hace casi un año. Es el décimo brote de ébola en el Congo, el más importante de los declarados hasta el momento en este país, y el segundo en todo el mundo desde que se conoce esta enfermedad.
El ébola, una enfermedad hemorrágica grave que se transmite por contacto con heridas o fluidos, no tiene por ahora un tratamiento eficaz. Pero las investigaciones para acabar con el virus que lo causa avanzan con rapidez.
Entre estas, destaca la del equipo liderado por Nuria Izquierdo-Useros, investigadora del grupo de Retrovirología y Estudios Clínicos del Instituto de Investigación en Sida (IrsiCaixa). Este equipo ha descubierto recientemente una de las vías de entrada del virus del Ébola al cuerpo humano. Se trata del receptor Siglec-1, una proteína presente en la superficie de algunas células del sistema inmunitario.
Micrografía por barrido electrónico de partículas del virus Ébola (en amarillo). Crédito: NIAID
Gracias a este hallazgo, Nuria y sus colaboradores han podido generar una batería de anticuerpos que bloquean totalmente esta vía de entrada del ébola.
Quedan otras vías, pero gracias a la investigación esperamos cerrarlas todas.