Cáncer. Más investigación, más terapias
Publicado el 03/02/2021
Cada año, el día 4 de febrero es momento de encuentro entre todos aquellos que luchan contra el cáncer, ya sea investigando o como pacientes, desde las instituciones o como ciudadanos. Para la Fundación ”la Caixa”, este día es también una oportunidad para hacer balance de las estrategias contra el cáncer que avanzan con su apoyo y para reconocer la labor de los equipos que las lideran.
Y si hablamos de investigación y cáncer, sin duda, la colaboración con el Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) es una de las más destacadas, tanto por su alcance como por su continuidad en el tiempo. Son ya más de 10 años de lucha compartida contra este conjunto de enfermedades que se agrupan bajo la palabra cáncer, que causan la muerte de unos 10 millones de personas cada año en el mundo, y que en España son la causa del 26,4 % de las muertes.
Al frente de esta institución está el Dr. Josep Tabernero, un investigador cuyo nombre conocen allende nuestras fronteras por sus contribuciones a la oncología, especialmente en los cánceres gastrointestinales y con foco en la medicina de precisión. Pero el Dr. Tabernero es también médico, porque, según comenta: “Ambas profesiones están muy relacionadas y no entiendo una sin la otra.” Es médico porque siempre quiso cuidar de las personas, y serlo le hace mejor investigador, porque los nuevos tratamientos nacen en el laboratorio.
Con él, y en la antesala del Día Mundial contra el Cáncer 2021, hablamos de qué se cuece en investigación y en el VHIO, y de qué podemos esperar en un futuro.
Prevención, diagnóstico y terapias, un ataque 360 al cáncer
Los nuevos pacientes diagnosticados y las muertes, que todavía son demasiadas, a menudo nos esconden los mensajes positivos en la lucha contra el cáncer. “En la última década, hemos asistido a avances científicos sin precedentes. Ahora, diagnosticamos mejor y en fases más tempranas la enfermedad, y la tratamos de forma más efectiva con la medicina oncológica personalizada, incluso cuando el tratamiento estándar ha dejado de funcionar”, comenta el Dr. Tabernero.
Las nuevas estrategias son muchas: terapias dirigidas a mutaciones y otras alteraciones genéticas, la monitorización de un tumor en tiempo real gracias a una muestra de sangre, lo que llamamos biopsia líquida, o la inmunoterapia, con la que ayudamos a nuestro cuerpo a luchar contra el tumor. Estas son las que destaca Tabernero entre los logros que han marcado un antes y un después en el tratamiento del cáncer.
“En nuestro caso, y precisamente con el apoyo de la Fundación ”la Caixa”, también estamos centrando nuestros esfuerzos en el desarrollo de modelos preclínicos sofisticados, tales como los transgénicos, los xenoinjertos derivados de pacientes y organoides o el desarrollo precoz de fármacos”, explica Tabernero.
Sin embargo, insiste, “tanto o más importante es poner el foco en la prevención, el diagnóstico precoz con los programas de cribado y un estilo de vida saludable para hacer frente a las probabilidades de padecer la enfermedad”.
¿Viviremos para ver la cura del cáncer? Tabernero no duda en la respuesta: “Todos los que nos dedicamos a la oncología, ya sea desde la vertiente más asistencial como desde la investigación, lo que queremos es que llegue el día en que dispongamos de un tratamiento para cada enfermo de cáncer y, así, curar o cronificar la enfermedad. Tal vez nosotros no lo veamos, pero no descansaremos hasta acercarnos cada vez más a ese objetivo.”
El reto no es fácil, porque si no mejoramos la prevención, la incidencia del cáncer seguirá aumentando y podría alcanzar los 29,5 millones de nuevos casos en 2040. Conseguirlo depende, pues, de seguir apostando por la investigación.
El VHIO, un centro líder en terapias oncológicas personalizadas
El modelo de investigación multidisciplinario y traslacional del VHIO es pionero en Europa, y les ha permitido participar en proyectos con otros centros de prestigio de todo el mundo. Desde sus laboratorios y en un tiempo récord, los últimos descubrimientos en investigación se transforman en ensayos clínicos precoces y, por ende, en nuevas oportunidades para los pacientes.
El VHIO funciona como un engranaje preciso y eficiente en el que más de 400 personas –investigadores preclínicos y clínicos, oncólogos y otros especialistas de atención médica, como dermatólogos, cardiólogos, oftalmólogos e internistas, así como personal de enfermería y profesionales de apoyo a la investigación– trabajan de forma coordinada para encontrar nuevos tratamientos eficaces para los pacientes.
Tabernero también destaca la importancia de formar parte del Campus Vall d’Hebron, sede de uno de los hospitales más grandes de España. “Podemos trasladar rápidamente a los pacientes los resultados de los experimentos que realizamos en los laboratorios, y analizar las muestras de pacientes con tumores que responden y que no responden a los tratamientos.” Así, identifican biomarcadores que permiten conocer la biología y los mecanismos de acción y resistencia de los tumores. Actualmente, más del 30 % de todos los pacientes oncológicos del Hospital Vall d’Hebron están incluidos en algún ensayo clínico en el VHIO, un dato sin precedentes a nivel mundial.
En el corazón de este modelo, nació en 2010 la Unidad de Investigación en Terapia Molecular del Cáncer (UITM) – CaixaResearch, que se ha convertido en referente internacional en el desarrollo de nuevos tratamientos oncológicos y en la mejora de las terapias existentes, así como en la selección óptima de los pacientes susceptibles de responder a estas terapias con paneles de diagnóstico molecular avanzado. “En los ya más de 10 años de funcionamiento, esta Unidad ha contribuido a la aprobación de más de 30 fármacos que han permitido a muchos pacientes mejorar su supervivencia al cáncer y su calidad de vida. Además, se han iniciado nuevos diseños de ensayos complejos, que son precisamente los que han supuesto importantes cambios en el paradigma del desarrollo precoz de fármacos.” En el caso de los ensayos Basket, por ejemplo, se incluyen en un mismo ensayo a pacientes con tumores de diferentes localizaciones, es decir, la selección se realiza según las características moleculares del tumor, cosa que permite unificar el diagnóstico y optimizar tiempos y procedimientos.
De hecho, la identificación del perfil molecular del tumor y la combinación de nuevos fármacos con otros ya existentes son las dos líneas de trabajo que caracterizan los ensayos de la UITM en la investigación de nuevas dianas terapéuticas. “El paciente, su enfermedad y las particularidades de su tratamiento son el epicentro de esta unidad”, comenta Tabernero sobre la razón de ser, y del éxito, de la UITM.
La mayoría de los ensayos que se realizan en la UITM son de fase I, y, por lo tanto, suponen el primer contacto de una terapia con los pacientes, y determinarán si un fármaco va a poder seguir su desarrollo. Y aquí reside la fuerza del modelo de la UITM VHIO – CaixaResearch, ya que según afirma el Dr. Tabernero: “Gracias a la medicina personalizada, las terapias dirigidas, la selección molecular de pacientes y la inmunoterapia, podemos personalizar la selección del paciente (si será candidato al ensayo) y si tendrá respuesta al tratamiento. Es la oportunidad de probar nuevas terapias en tumores en los que otras terapias han fracasado.”
Los resultados se miden no solo por el número de nuevos fármacos, sino también por los tiempos hasta su aprobación. Y las cifras, una vez más, respaldan el modelo innovador del VHIO, ya que la UITM ha permitido reducir hasta entre 2 y 5 años el tiempo de desarrollo, en vez de los 8-10 años que suele tardar de media la aprobación de un fármaco.
En total, son ya más de 7.800 los pacientes que han participado en estos ensayos. “Para ellos es la oportunidad de acceder a una nueva terapia que tal vez permita controlar o, incluso, hacer remitir su enfermedad. Una nueva vía que acogen con mucha esperanza.” Sus historias personales son únicas. Ahora, muchos de estos tratamientos ya están aprobados y comercializados, pero como comenta el Dr. Tabernero: “Para algunos de los pacientes, entrar en nuestros ensayos supuso el salto de tener una enfermedad incurable a estar actualmente curados.”
En 2021, la colaboración entre el VHIO y la Fundación ”la Caixa” sigue más fuerte que nunca. En palabras del propio Tabernero: “El reto de seguir avanzando en la investigación y conseguir que todos los pacientes con cáncer tengan acceso a las mejores terapias es compartido. Para nosotros, la colaboración con la Fundación ”la Caixa”, que es uno de los patronos del VHIO, es fundamental. De hecho, el año pasado firmamos un nuevo convenio en el que ampliamos nuestra colaboración a toda la actividad científica que realizamos en nuestro centro.”
Cáncer, presente y futuro
En tiempos de pandemia, son muchas las voces que se preguntan si los efectos de la COVID-19 van más allá de los que provoca directamente el virus SARS-CoV-2. “A priori, los pacientes oncológicos son más vulnerables porque pueden tener su sistema inmune más debilitado, tanto por la enfermedad tumoral como por los tratamientos que reciben, pero hasta la fecha no disponemos de datos fiables que nos digan que esta enfermedad es más peligrosa para un paciente con cáncer en general, excepto en algunos tipos de cáncer como el de pulmón o algunos tumores hematológicos.”
Sin embargo, en lo que insisten los expertos es en la necesidad de no detener los tratamientos oncológicos y de seguir diagnosticando los nuevos casos cuanto antes. “En el caso del cáncer, durante este año hemos continuado con las visitas (muchas de ellas, virtuales) y tratamientos, así como con intervenciones urgentes, pero sí que hemos visto un 12 % menos de primeras visitas de pacientes diagnosticados de algún tipo de tumor y no se han diagnosticado un 20 % de casos, que nos llegarán en una fase más avanzada de la enfermedad”, explica Tabernero.
¿Y qué nos depara el futuro? De momento, el Dr. Tabernero lanza un mensaje positivo para todas aquellas personas que acaban de enterarse de que padecen cáncer. “Esta enfermedad ya no es sinónimo de muerte. En muchos casos conseguimos que los pacientes sobrevivan si se diagnostican en fases iniciales. Además, las nuevas líneas de investigación nos permitirán aprobar nuevas terapias para luchar contra el cáncer. A pesar de entender y compartir tu preocupación, te diría que confíes en tus médicos y que te cuides tanto física como emocionalmente durante el proceso que empieza ahora.”
Y para los que tienen a pequeños a su cargo y les educan para que crezcan con hábitos saludables, el mensaje de Tabernero es claro: “Sois claramente el mejor ejemplo a seguir. Es fundamental prestar atención a la prevención del cáncer, ya que se ha demostrado que llevar un estilo de vida saludable nos ayudaría a reducir hasta un 40 % de los tumores que vemos en las consultas.”
Reducir la obesidad, llevar una vida activa, moderar el consumo de alcohol y no fumar, controlar la exposición al sol y a tóxicos y realizar las vacunaciones antivirales recomendadas y los programas de cribado del cáncer que correspondan. La lista parece larga, pero los beneficios son muchos.
Con una vida más saludable y con más investigación lograremos, un día, vencer al cáncer.