«Bosques sanos para una sociedad saludable», proyecto pionero de ciencia ciudadana
Publicado el 31/01/2018
Post de Albert Bach, investigador predoctoral del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB) y Anna Ramon, responsable de Comunicación del CREAF
Imagen: Albert Bach, ICTA-UAB
Desde la antigua Grecia tenemos evidencias de la influencia del entorno natural sobre la salud humana y el bienestar. Sin embargo, últimamente ha surgido un nuevo foco de interés: el potencial de los bosques como fuente de salud.
El efecto psicológico que produce la exposición a los bosques en las personas ha sido ampliamente estudiado. A pesar de que ya hay investigaciones que indican posibles efectos de tipo fisiológico, las evidencias actuales aún no constituyen una base suficientemente sólida para poder hablar de un efecto físico-químico directo y único. Asimismo, falta información sobre los mecanismos por los que se producen estos efectos en contacto con el bosque.
Además, en un contexto de cambio global y climático, es necesario hablar también de salud forestal. Se espera que los próximos años haya más eventos climáticos extremos, un ambiente más cálido y árido que puede hacer peligrar la salud de nuestros bosques. Por ello, conocer qué bosques sufrirán más los efectos de las sequías, los vendavales en lugares inusuales o los ataques de plagas como la procesionaria, será fundamental para saber cómo serán los bosques del futuro y qué beneficios reales podrán aportar a las personas.
El proyecto pionero «Bosques sanos para una sociedad saludable», impulsado por la Obra Social ”la Caixa” y desarrollado por el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB) y el CREAF, analizará no solo el papel que tienen los bosques como potencial fuente de salud para las personas, sino también de qué manera el estado de salud de las masas forestales puede tener efectos en la salud humana. La investigación se sustentará en una línea experimental y una línea participativa.
Imagen: Albert Bach, ICTA-UAB
La parte experimental se llevará a cabo en bosques mediterráneos de encinas, alcornoques y pinos y en bosques de hayas de zonas del Parque Natural del Montseny – Reserva de la Biosfera. En estos lugares se tomarán muestras de aire para analizar y caracterizar las sustancias químicas presentes en la atmósfera del bosque y se estudiará cómo varían las concentraciones por el efecto de diversas variables como la composición de especies o la gestión de los bosques. En una fase posterior, se determinará de qué manera estas sustancias se incorporan al cuerpo humano y se metabolizan en él tras un paseo por el bosque y qué efecto pueden tener sobre nuestro microbioma respiratorio.
Ciencia ciudadana para estudiar la salud de los bosques
La línea participativa estudiará el estado de salud de los bosques a través de ciencia ciudadana. Para ello, dispondrá de una plataforma de ciencia ciudadana llamada Alerta Forestal. Así, se creará una red de vigilantes de los bosques que, mediante fotografías con los móviles, avisarán si ven algún bosque afectado por procesionaria, sequía, viento o nieve, una información imprescindible para obtener datos a tiempo real y de gran detalle. El proyecto también buscará la participación de los usuarios de drones, que abarcan grandes extensiones. Esta información servirá para crear y mejorar modelos matemáticos que ayuden a predecir cómo serán los bosques del futuro y cómo variará la relación entre estos y la salud de las personas.
Imagen: David Campos ©Fundación Bancaria ”la Caixa”. De izquierda a derecha: Jordi Vayreda, investigador del CREAF; Ángel Font, director corporativo de Investigación y Estrategia de la Fundación Bancaria ”la Caixa”, y Martí Boada, profesor e investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB), en la presentación del proyecto «Bosques sanos para una sociedad saludable» el pasado 14 de noviembre en el Palau Macaya.
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