Bioingeniería para un envejecimiento saludable. Añadiendo vida a los años
Publicado el 07/03/2018
Post del Prof. Josep Samitier, director del Instituto de Bioingeniería de Catalunya (IBEC), responsable del grupo de Nanobioingeniería del IBEC y catedrático de la UB, la Dra. Teresa Sanchis, responsable del Departamento de Iniciativas Estratégicas del IBEC, y Pilar Jiménez, divulgadora científica en el Departamento de Comunicación del IBEC.
Presentación del B-Debate. Imagen: Jordi Cabanes / Biocat
La longevidad es una realidad en la sociedad actual, hecho que supone ventajas obvias para la especie pero que también acarrea problemas sociales con los que debemos lidiar y para los que se hace imprescindible buscar soluciones.
La medicina y la ciencia en general avanzan con pasos de gigante hacia una mejor conservación del organismo y la obtención de soluciones que permitan diagnosticar precozmente y tratar patologías que han pasado de ser mortales a considerarse crónicas. Todo esto nos lleva a prolongar nuestra vida, poner parches a nuestros defectos y reemplazar lo inservible.
Poder vivir más años implica que cada vez contamos con una población más envejecida y que, por tanto, requiere de más y diferentes atenciones. Aparecen nuevas afecciones con las que lidiar y aumenta la demanda de asistencia para realizar determinadas acciones de la vida cotidiana.
También se busca un cambio de paradigma, en el que los ciudadanos tengan la información y los medios tecnológicos adecuados para responsabilizarse de su propia salud y, siempre bajo las recomendaciones médicas, tomar las mejores decisiones con el fin de aumentar su calidad y esperanza de vida.
La bioingeniería busca contribuir a mitigar estos nuevos problemas sociales aportando soluciones para la asistencia domiciliaria, el reemplazo de órganos o la rápida detección y el seguimiento de enfermedades o trastornos.
Esta mirada atenta a los problemas que aparecen con el aumento de la esperanza de vida abre camino a la investigación en terapias regenerativas, dispositivos de diagnóstico rápido y robótica asistencial.
Algunas líneas de investigación abiertas en la actualidad permitirán dentro de relativamente poco ofrecer a las personas la posibilidad de ser independientes durante más tiempo y permanecer en sus casas, si así lo desean. Los ejemplos van desde juegos de ordenador para rehabilitar pacientes que han sufrido un ictus a robots que interaccionan con las personas y pueden hacer un seguimiento de su estado físico-emocional, pasando por todo tipo de gadgets como mesas auxiliares inteligentes, brazos para facilitar el baño y acceder a todas las zonas del cuerpo, etc.
El seguimiento desde casa de los pacientes cuenta con el teléfono móvil como gran aliado. Gracias a las tecnologías en desarrollo, pronto los médicos podrán hacer un seguimiento más exhaustivo de pacientes con afecciones crónicas como apnea del sueño, enfermedad pulmonar obstructiva crónica o asma. Actualmente dicho seguimiento es en muchos casos solamente posible con incómodas y costosas visitas y estancias en hospitales.
Momento del B-Debate. Imagen: Jordi Cabanes / Biocat
La nanotecnología también puede contribuir a la búsqueda de soluciones rápidas y baratas para disminuir los crecientes costes de la sanidad asociados al envejecimiento y la prevalencia de enfermedades crónicas. Los dispositivos de laboratorio en un chip buscan substituir algunos diagnósticos que actualmente solo son posibles mediante costosos equipos disponibles exclusivamente en hospitales. Un ejemplo sería el caso del ictus, donde actualmente la única forma de saber cuál es el mejor tratamiento es mediante una resonancia magnética. Gracias a la nanotecnología se podría llegar a clasificar el tipo de ictus tan solo con una muestra de sangre del paciente y en la misma ambulancia de camino al hospital.
Finalmente, ya a más medio-largo plazo, la medicina regenerativa —de la cual ya hablamos en un post anterior— abre la puerta a la regeneración de órganos y tejidos dañados por la edad (la degeneración ósea, por ejemplo) u otras patologías (infartos, llagas, etc.).
Estos temas fueron discutidos en el B-Debate «Bioingeniería para un envejecimiento saludable. Añadiendo vida a los años», iniciativa de Biocat y Fundación Bancaria ”la Caixa” coorganizada con el Instituto de Bioingeniería de Catalunya (IBEC), que tuvo lugar los días 8 y 9 de noviembre de 2017. El evento sirvió también para resaltar la importancia de la calidad de vida. Lo importante no es vivir muchos años, sino vivirlos lo mejor posible. Esta máxima es la que ha de guiar la investigación y las decisiones políticas en materia de salud.
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B-Debate «Bioingeniería para un envejecimiento saludable. Añadiendo vida a los años»