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Plásticos a la deriva: un problema de salud en el Mediterráneo

Publicado el 19/07/2017

 

Técnicos del SOCIB durante el lanzamiento de la roseta oceanográfica equipada con CTD para la toma de muestras a diferentes profundidades (temperatura, fluorescencia, salinidad, etc.). Fuente foto: archivo SOCIB.

Post de Eva Aguiar, del Sistema de Modelización y Predicción del Sistema de Observación y Predicción Costero de las Islas Baleares (SOCIB) y adjunta al proyecto MEDCLIC, y Ana Bonilla, del Servicio de Educación y Divulgación del SOCIB.

La salud de nuestros mares está en peligro y la basura marina es una de sus amenazas. Entender la deriva de plásticos en el mar y caracterizar sus posibles zonas de acumulación son temas prioritarios para poder mitigar sus efectos de forma eficiente. Simulaciones numéricas de corrientes realistas representan hoy herramientas sofisticadas para proceder a este análisis.

La contaminación por plásticos en el ambiente marino es una amenaza para la salud humana debido a la gran cantidad de sustancias químicas tóxicas usadas en su fabricación. Los plásticos presentes en el medio marino se incorporan a la cadena trófica a través de organismos filtradores que acumulan parte de estas sustancias no biodegradables en sus tejidos. Podemos encontrar fragmentos de plástico de 1 mm de tamaño a menudo en mejillones, ostras y otros mariscos filtradores que sirven de alimento a organismos superiores de la cadena, entre ellos el ser humano. Este problema afecta notablemente al mar Mediterráneo, en donde más de un tercio de los atunes analizados contienen plásticos.

Como su nombre indica, nuestro Medi Terraneum es un mar semicerrado entre tierras que solo se comunica con el exterior a través del estrecho de Gibraltar, y cuya línea de costa se encuentra altamente poblada. Además, su situación estratégica hace que sea uno de los mares con mayor densidad de tráfico marítimo e incidencia vacacional de todo el mundo. Todos estos factores hacen que el Mediterráneo sea un sistema vulnerable a la actividad antropogénica; por eso no es de extrañar que la prestigiosa revista Nature publicase recientemente un artículo en el que se asegura que la concentración de microplásticos en este mar se sitúa entre las más altas de todo el mundo.

El monitoreo de estos desechos en el mar Mediterráneo es uno de los objetivos de la European Marine Strategy Framework Directive. Esta estrategia apuesta por soluciones basadas en el conocimiento científico y en la investigación y el desarrollo para tratar de minimizar los efectos negativos de la concentración de plásticos en el mar. Uno de sus objetivos específicos es el desarrollo de métodos y tecnología para cuantificar la abundancia y el comportamiento de los residuos marinos.

Tratando de contribuir a este objetivo, la ICTS SOCIB (Sistema de Observación y Predicción Costero de las Islas Baleares) en colaboración con la Obra Social «la Caixa» a través del proyecto de investigación MEDCLIC, el Mediterráneo a un clic, ha implementado un nuevo modelo de alta resolución a escala regional (WMOP) sobre la circulación oceánica, el cual nos permite tener monitorizado el mar Mediterráneo con una resolución de hasta 2 km, gracias al cual podemos conocer en cada momento la temperatura del agua, su salinidad o hacia dónde se desplaza. También nos permite observar cómo varían estos valores a lo largo del tiempo y a lo largo de la costa mediterránea occidental. Estos datos son de dominio público y pueden ser consultados en la web de SOCIB. De esta manera, podremos ser más efectivos a la hora de predecir y caracterizar derivas en el mar y zonas de convergencia preferentes para la acumulación de plásticos.

Modelo: Figura creada por el equipo de modelado de SOCIB. «Altura de nivel del mar (en cm) y corrientes asociadas (flechas) obtenidas por el modelo WMOP el día 15 de enero de 2015. Los puntos negros denotan las posiciones de las boyas oceanográficas en donde se obtienen observaciones reales para poder validar el modelo numérico.». Imagen: SOCIB.

Efectos de los plásticos en la salud

Descubrir los efectos, a corto y largo plazo, que tienen los plásticos sobre la salud humana una vez que entran en la cadena alimentaria es un tema que, aunque escaso en los logros científicos, actualmente está en auge. De lo que no hay duda es de que la contaminación por plásticos en el ambiente marino es una amenaza para nuestra salud debido a la gran cantidad de sustancias químicas tóxicas usadas en su manufacturación. Estos efectos negativos han sido demostrados no solamente en animales y a través de modelos matemáticos, sino que también se han obtenido correlaciones significativas al enfrentarlos con efectos adversos en la población humana, como por ejemplo anomalías en la reproducción.

Infografía. Fuente: SOCIB.

Nuestro compromiso, nuestra salud

Está en nuestra mano mejorar la salud de los océanos y, por tanto, la nuestra propia. Gestos cotidianos como un consumo responsable o una buena gestión de nuestros residuos, tanto en zonas costeras como de interior, contribuyen a mejorar el estado de salud de nuestros mares y costas.

Es fundamental la cooperación reforzada entre países e instituciones que permita realizar investigaciones de ámbito global y que aumente el impacto científico y social en la gestión de los mares. En su primer informe sobre el estado de las ciencias oceánicas, la ONU apremia a recoger datos y medir el estado del océano para su mejor gestión y conservación. En el Mediterráneo, entender el funcionamiento de las corrientes nos ayuda a conocer las zonas de convergencia de plásticos, y esto podría dar lugar a plantear nuevas estrategias de mitigación. En este sentido, SOCIB se compromete al desarrollo de nuevas técnicas e implementación de herramientas para analizar zonas de convergencia y su variabilidad temporal. De este modo SOCIB participa activamente en las acciones locales y los planes de contingencia establecidos por la directiva europea.

Más información

MEDCLIC, el Mediterráneo a un clic

WMOP, un modelo oceanográfico de alta resolución a escala regional

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