«Observadores del mar», un proyecto de ciencia ciudadana
Publicado el 10/09/2015
Post de Elisabetta Broglio, coordinadora del proyecto «Observadores del mar» y Joaquim Garrabou, investigador responsable del proyecto «Alerta corales». Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona (ICM-CSIC).
¿Se puede saber si este año habrá más medusas que en años anteriores? ¿La ola de calor afecta también a la vida en el mar? Este pez es muy raro, nunca se había visto por aquí, ¿significa algo su presencia?
En las últimas décadas, hemos visto como los océanos experimentan importantes cambios asociados a las actividades humanas. Los científicos alertan sobre los problemas que ponen en peligro la salud de nuestros mares y la vida que se aloja en ellos: el mar es un recurso esencial para el futuro de nuestra sociedad y su conservación es uno de los grandes retos a los que nos enfrentamos.
Son pocas las personas indiferentes a los problemas que afectan al mar. Tanto las que están en contacto con él de forma cotidiana como las que llegan a las costas todos los veranos se interesan por su estado. A la vez, los investigadores dedican grandes esfuerzos para proponer mejoras de gestión y garantizar así el futuro de los océanos. Pero las actividades humanas tienen efectos globales, y la falta de sistemas de observación capaces de cubrir grandes escalas geográficas es uno de los principales obstáculos para poder proponer medidas realmente eficaces y comprender mejor fenómenos como, por ejemplo, los efectos del cambio climático, la invasión de especies o la contaminación por plásticos.
Desde hace tres años el Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) coordina un proyecto de ciencia ciudadana, «Observadores del mar», que promueve la participación ciudadana en la investigación científica marina a través de una plataforma web.
La ambición del proyecto es grande: trabajar de forma conjunta ciudadanos y científicos para conocer el estado actual de nuestro mar. Gracias a las nuevas tecnologías y a los dispositivos móviles, los ciudadanos colaboran en la recolección de datos e informan de eventos poco comunes o alertan sobre especies nunca vistas. Los resultados obtenidos, validados y comentados por los científicos, son públicos y convierten la plataforma «Observadores del mar» en un espacio de encuentro, diálogo e intercambio de información sobre las problemáticas relacionadas con los proyectos de investigación en curso.
El proyecto, que está en plena expansión, cuenta ya con más de cuarenta asociaciones y ochocientos voluntarios, entre los que destacan pescadores, submarinistas, deportistas y navegantes, que pasan muchas horas en el mar durante todo el año. Además, en la validación de los datos participan numerosos expertos de diversos centros de investigación nacionales e internacionales del Mediterráneo, que también organizan talleres, jornadas de formación y seminarios para seguir intercambiando experiencias y trabajando en red.
Primeros resultados
El avistamiento de medusas es un claro ejemplo de cómo esta ciencia en red contribuye de una manera determinante al avance de la investigación. Se estrena este verano, en el marco del proyecto europeo MedJellyrisk, el primer modelo de predicción de proliferaciones de la especie Pelagia noctiluca, un modelo que se alimenta de la base de datos sobre la presencia o ausencia de medusas que el ICM-CSIC mantiene desde 1994. En los últimos diez años, los datos vienen en gran parte de avistamientos de ciudadanos voluntarios entre los que hay socorristas de playa, formados cada verano por científicos en el marco de una colaboración con las administraciones locales y los ayuntamientos costeros. El modelo de predicción actual está centrado en una especie, Pelagia noctiluca, responsable de más del 90% de las incidencias registradas por picaduras de medusas en las costas, pero se ampliará con el tiempo a más especies.
La participación ciudadana ha permitido también tener conocimiento de fenómenos a veces difíciles de detectar. En 2011, gracias al avistamiento realizado por submarinistas, se constató que la reproducción de una especie de coral, la gorgonia roja Paramuricea clavata, se había adelantado un mes. Esta observación puso en alerta a los investigadores que, desde entonces, empezaron una línea de investigación destinada a entender si, como ya se observa en la floración de plantas o en la migración de aves, el aumento de las temperaturas debido al cambio climático también está afectando a los ciclos biológicos de los organismos marinos. En estos tres años se han recibido valiosas observaciones relacionadas con la reproducción de esta especie a lo largo de la costa española.
La detección de la llegada y expansión de especies invasoras también se beneficia de la colaboración ciudadana. En 2014, por ejemplo, un pescador avisó de la presencia de un pez raro, que resultó ser Lagocephalus sceleratus, una especie de pez globo muy tóxica que proviene del mar Rojo y que hasta entonces nunca se había observado en el Mediterráneo occidental. Este hallazgo ha impulsado este año una colaboración entre las cofradías, la Administración y los centros de investigación para el seguimiento de la distribución y del posible establecimiento de esta especie en las costas españolas. De la misma manera, a través del portal, se está trabajando en red con otros centros y entidades para el seguimiento de otros invasores, como algas, corales y crustáceos.
Estos ejemplos y muchos otros demuestran cómo de imprescindible es la participación de la sociedad en la investigación. Disponemos de una nueva forma de aportar nuestra experiencia y trabajar en equipo. La ciencia ciudadana nos ofrece a todos una excelente oportunidad de aprender, compartir y observar la gran riqueza biológica que alberga nuestros mares, una parte de la biosfera en gran medida oculta a nuestra percepción, y de fomentar hábitos y actitudes responsables hacia nuestro entorno.
«El mar a fondo», otro proyecto de ciencias marinas
Por otra parte, destacar que el ICM-CSIC colabora con Obra Social «la Caixa» en el proyecto «El mar a fondo» para acercar el conocimiento de mares y océanos al ámbito educativo mediante propuestas didácticas.