martes
22
EXPOSICIÓN MEDITERRÁNEO: participación activa del público
Publicado el 22/04/2014
Por Sonia Garcinuño Jiménez, Área de Ciencia y Medio Ambiente de Obra Social «la Caixa».
La exposición Mediterráneo, inaugurada en CosmoCaixa el pasado 10 de diciembre, ofrece al público una visión de determinados aspectos del Mare Nostrum con el fin de provocar una reflexión sobre su futuro. Con una museografía interactiva, innovadora y estéticamente bella, esta muestra transmite las particularidades geográficas, geológicas, físicas y biológicas del Mediterráneo pero además detalla algunos de los problemas y las amenazas actuales de este ecosistema. Asimismo, y debido a que el Mediterráneo no es solo un espacio físico, también presenta unas pinceladas, en forma de atrayentes interactivos, sobre distintos aspectos de la cultura y las sociedades mediterráneas. Una parte significativa de la muestra es la presentación de diferentes programas de investigación científica actuales que promueven la sostenibilidad y subrayan la importancia de la ciencia para nuestro entorno y para la sociedad.
La parte más innovadora de la exposición es la introducción de elementos en los que los visitantes han colaborado directamente. Algunos módulos han sido cocreados con la participación activa del público a través de diferentes acciones. Por ejemplo, nada más entrar en la exposición, el visitante selecciona unas palabras que cree que describen bien el Mediterráneo. A la salida puede hacer el mismo ejercicio y comprobar si sus reflexiones han variado. Todas las palabras elegidas forman una nube conceptual que va cambiando según la opinión de los visitantes.
Además, el público ha colaborado en la creación de un muestrario de distintas arenas del Mediterráneo. Una participación destacable es el caso de una familia israelí que, tras enterarse de la iniciativa vía web, reservó un día de sus vacaciones exclusivamente para visitar CosmoCaixa y entregar la bolsita de arena traída desde su país. En total hemos conseguido 89 tipos de arenas que, además, formarán parte de la creación de un «mapa de arenas del Mediterráneo», ya que cada una de ellas tendrá una ficha científica realizada por el Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC). Así, este módulo une la museografía, la ciencia ciudadana, la investigación y la comunicación en línea.
Otra colaboración destacable ha sido un concurso de fotos sobre seres vivos de las playas mediterráneas: uno de los módulos de la exposición muestra las imágenes ganadoras en forma de carrusel fotográfico con los nombres de los participantes. La contribución ciudadana ha sido más que satisfactoria ya que han llegado 237 imágenes.
Por supuesto la interacción en línea mediante las redes sociales se dinamiza y actualiza constantemente. Además, a lo largo de toda la exposición hay carteles que estimulan a dejar comentarios en Twitter sobre ciertas cuestiones sobre el Mediterráneo, ya que la opinión del público nos interesa.
Para mostrar la importancia de la investigación y fomentar las vocaciones científicas los visitantes encontrarán además interesantes proyectos científicos que se están llevando a cabo actualmente en el Mediterráneo. Por ejemplo, el laboratorio submarino OBSEA, de la Universidad Politécnica de Cataluña, situado a 20 m de profundidad, tiene una cámara conectada con un ordenador en la propia exposición. Si el visitante halla algo interesante puede capturar la imagen y ayudar así a los científicos que allí trabajan. Es un ejemplo de módulo que muestra la importancia de que la ciencia se realice «por y para» la sociedad. Otro proyecto de investigación que se puede ver en la exposición es SOCIB (Sistema de Observación y Predicción Costero de las Islas Baleares). Este ofrece la oportunidad de poder participar en una simulación multimedia de un naufragio o de una actuación por un vertido de petróleo. Con esta aplicación el visitante advierte cómo la tecnología y la investigación oceanográficas son realmente necesarias.
Con todos estos recursos la exposición no solo divulga y ayuda a fomentar vocaciones científicas sino que también favorece la participación activa de la sociedad y alimenta la crítica y el debate sobre ciencia.
Más información: