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Investigadores de RecerCaixa reflexionan sobre diversidad y convivencia
Publicado el 01/04/2014
Post por Gemma Revuelta y Carmen Pérez, del Observatorio de Comunicación Científica (OCC-UPF).
Las sociedades más heterogéneas son un ejemplo de tolerancia y despiertan un gran interés por su diversidad y mestizaje cultural. Es el caso de ciudades como Nueva York o Londres, donde la multiculturalidad es una característica esencial de su identidad y, a la vez, uno de sus atractivos principales. Pero la convivencia entre personas de orígenes y culturas diferentes no es un camino fácil, sino el resultado de un esfuerzo conjunto. Se tiene que construir y reinventar de manera continua y requiere creatividad, voluntad política, estrategias y, evidentemente, recursos.
En esta línea se orientan los proyectos de investigadores de universidades y centros de investigación de toda Cataluña, que en el marco del programa de investigación de excelencia RecerCaixa trabajan para aportar conocimientos, propuestas de acción y modelos educativos o de gestión que contribuyan a fomentar la interculturalidad. Para dar a conocer la labor que llevan a cabo y reflexionar sobre esta cuestión, algunos de ellos participaron el pasado mes de febrero en un debate abierto al público en el Palau Macaya. La iniciativa, que impulsan conjuntamente la Asociación Catalana de Universidades Públicas (ACUP) y la Obra Social «la Caixa», forma parte de un ciclo llamado Los debates de RecerCaixa, cuyo objetivo es abrir un espacio de diálogo que facilite el intercambio de ideas y de experiencias con la sociedad, así como hacer llegar los beneficios que la investigación puede aportar en distintas áreas de interés social.
El concepto de interculturalidad hace referencia a los procesos de interacción y comunicación para facilitar la integración y la convivencia entre personas de culturas diferentes. Es una tarea en la que, de manera más o menos directa, todos estamos involucrados, ya que, según los últimos datos del Idescat, en Cataluña el porcentaje de población de origen extranjero sobre el total ha pasado del 2,9 % en 2000 a más del 15% en 2013, y en algunos municipios, como Barcelona, ??llega casi al 25%. Es cierto que el nivel de segregación y concentración de la población nacida en el extranjero en Cataluña es bajo en comparación con los municipios de otros países (y ello teniendo en cuenta el crecimiento impresionante de la inmigración durante el primer decenio del siglo xxi), y que, de manera paralela a este crecimiento, se han puesto en marcha acciones para fomentar la acogida, la integración y la creación de espacios de convivencia, tanto desde la Administración como desde la sociedad civil. Pero a pesar de los esfuerzos, las desigualdades crecen y precisamente por esta razón hay que continuar trabajando.
Este debate sobre la interculturalidad ha sido el segundo del ciclo de RecerCaixa. El primero abordó el acceso de los jóvenes al mercado laboral y se llevó a cabo en enero, y el último, que tuvo lugar a finales de marzo, se centró en las tecnologías de la información y la comunicación, su impacto social y sus beneficios en la educación.
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