Cada año se diagnostican más de 860.000 casos nuevos de cáncer de hígado en el mundo. El carcinoma hepatocelular es el tipo más común y una de las principales causas de muerte por cáncer. Y es que estamos ante una enfermedad especialmente compleja, ya que se presenta en cuatro subtipos distintos, cada uno con alteraciones genéticas y características moleculares propias. 

Hasta el momento, la investigación se topaba con una gran dificultad: la falta de modelos experimentales capaces de reproducir fielmente esa complejidad. Esta limitación supone un freno importante en el desarrollo de nuevos tratamientos, ya que impide predecir cómo responderán distintos pacientes a los fármacos y avanzar así hacia terapias más personalizadas. 

Ahora, un nuevo estudio liderado por el doctor Josep M. Llovet, investigador del Clínic-IDIBAPS, líder del Programa CaixaResearch de Investigación Traslacional en Cáncer y catedrático de la Universitat de Barcelona, ofrece una solución prometedora. En colaboración con la University of Glasgow, el equipo CaixaResearch ha descrito 25 modelos de ratón que reproducen con gran precisión los 4 subtipos conocidos del carcinoma hepatocelular humano. Al combinar estos modelos con organoides —estructuras que simulan órganos en miniatura—, los investigadores han logrado crear una plataforma de alto rendimiento capaz de evaluar la eficacia de distintos fármacos según el subtipo tumoral. 

Los resultados, publicados en la prestigiosa revista Nature, también detallan el primer gran logro de la plataforma para el cribado de fármacos: la identificación de la cladribina como un tratamiento prometedor en combinación con la terapia estándar. 

«Este descubrimiento demuestra el valor de la tecnología para identificar nuevas estrategias terapéuticas y desarrollar tratamientos innovadores, más precisos y personalizados, que representen una solución eficaz para los pacientes», explica el doctor Llovet. 

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