Post de Maria Lois, del Centro de Investigación en Agrigenómica (CRAG), CSIC-IRTA-UAB-UB

Las plantas son la base esencial de nuestra existencia y han sido determinantes en la generación de nuestra sociedad tal y como la conocemos. En la historia de la humanidad ha habido dos grandes revoluciones en la agricultura: la domesticación de las plantas en el neolítico, que dio lugar a la aparición de una forma de vida organizada en poblaciones sedentarias, y la reciente revolución industrial, que permitió aumentar la productividad agrícola para satisfacer las necesidades de una sociedad capitalista. En el siglo xxi nos enfrentamos a nuevos retos sociales que solo podrán ser abordados a través de una economía basada en el conocimiento y que dará lugar a una sociedad sostenible. En el centro de esta nueva revolución se encuentra la biotecnología vegetal, basada en investigación innovadora en plantas.

Uno de los grandes retos de la sociedad actual, además de garantizar la alimentación de una población creciente, es el de realizar la transición hacia un modo de vida menos dependiente de los productos derivados del petróleo, tanto en el ámbito de la energía como en el de los materiales. Esta transición es esencial para hacer frente al cambio climático y reducir la contaminación tanto por emisión de gases como por productos no biodegradables que tienen un impacto muy negativo en el medio ambiente. Esta innovación requiere la implicación de expertos de múltiples disciplinas, del sector político y empresarial, y de la sociedad en su conjunto.

Con este objetivo se reunieron en el B-Debate «Plant Proteostasis. Towards a Green Based Industry» expertos en investigación de los mecanismos que regulan el desarrollo de las plantas y su resistencia a condiciones ambientales adversas, junto con expertos en el uso de materiales vegetales como sustitutos de materiales de origen fósil. Se destacó la importancia de los mecanismos que regulan la proteostasis, que son esenciales para el desarrollo y la supervivencia de las plantas en condiciones ambientales adversas o ante el ataque de patógenos. Por ejemplo, la manipulación de la autofagia, cuyo descubrimiento ha recibido el reconocimiento del premio Nobel este año, determina una extensión en la vida de las plantas. El conocimiento de estos procesos supone una oportunidad para la mejora rápida de las características agronómicas de plantas de interés industrial siempre y cuando vaya de la mano de un diálogo con la ciencia aplicada y el sector productivo, como ha sido el caso en este B-Debate, iniciativa de Biocat y la Obra Social «la Caixa», con la colaboración del Centro de Investigación en Agrigenómica y la acción COST Proteostasis.

En los últimos años, se han conseguido grandes avances en el desarrollo de biomateriales tanto para aplicaciones de ingeniería como en la construcción. Aun así, queda un largo camino por recorrer para conseguir extender su aplicabilidad. Esto no será posible sin el desarrollo de cultivos vegetales con características agronómicas que aseguren la introducción de nuevas propiedades en la cadena de producción. Incrementar la investigación básica en plantas es uno de los pilares para conseguir estos objetivos.

Más información

B-Debate «Plant Proteostasis. Towards a Green Based Industry»

Enlaces

http://www.bdebate.org/ca/debat/plant-proteostasis-towards-green-based-industry

http://www.bdebate.org

http://www.biocat.cat/es

https://obrasociallacaixa.org/

http://www.cragenomica.es/es

http://cost-proteostasis.eu/

http://www.bdebate.org/ca/debat/plant-proteostasis-towards-green-based-industry