La misión de CaixaImpulse es ayudar a los emprendedores biomédicos a transformar sus innovaciones en productos y servicios que tengan un beneficio real para la sociedad. En 2015, ”la Caixa” lanzó su programa de aceleración, reconociendo así la existencia de una brecha entre la investigación y la industria de la salud que era necesario subsanar. Cinco años después, 99 proyectos han recibido apoyo en la convocatoria Validate, 20 de los cuales ahora son spin-offs. Esta iniciativa, una colaboración con Caixa Capital Risc, recibe el apoyo de EIT Health desde 2017. La comunidad de CaixaImpulse es cada vez mayor y también lo es el compromiso de ”la Caixa” con la innovación de la salud, que el año pasado dio lugar a una nueva convocatoria para proyectos más maduros, CaixaImpulse Consolidate, que ya ha prestado su apoyo a 4 proyectos.

Pero más allá de las cifras, ¿cuál ha sido el impacto general de CaixaImpulse? Para responder a esa pregunta hemos hablado con varios gestores de transferencia de conocimientos e innovación de dos centros de investigación que han participado en varios proyectos en CaixaImpulse, que han analizado el efecto que ha tenido CaixaImpulse en la comunidad de innovación en sus instituciones y la importancia del programa en el proceso de comercialización.

Graciela Fernández Arrojo supervisa la transferencia de los resultados de investigación en la Fundación Profesor Novoa Santos en A Coruña, que cuenta con dos proyectos seleccionados en CaixaImpulse. Xavier Puñet es el responsable de la transferencia de tecnología en el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC), que cuenta con siete proyectos seleccionados en las últimas cinco ediciones de CaixaImpulse.

¿Cómo ha contribuido el apoyo de CaixaImpulse a impulsar los proyectos biomédicos en su instituto?

GRACIELA: Nuestra fundación ha recibido el apoyo del programa en dos ocasiones y, en ambos casos, ser seleccionados en una convocatoria tan competitiva como esta ha sido un gran impulso para nuestra visibilidad y prestigio. Formar parte de CaixaImpulse se podría comparar con tener un sello de calidad, y supone un desafío no solo para las propuestas seleccionadas sino también para los proyectos incipientes que desean participar en el futuro.

XAVIER: Como centro de investigación pública centrado en la bioingeniería y la nanomedicina, nuestro compromiso es transferir nuestros resultados y conocimientos a la sociedad, a fin de crear impacto y mejorar la sanidad. Sin embargo, faltan oportunidades de financiación centradas en la ejecución de estudios de prueba de concepto, en la reducción de los riesgos asociados a la innovación en etapas iniciales y en la acumulación de valor para la transferencia efectiva de innovaciones al mercado. CaixaImpulse es actualmente el mejor programa de innovación nacional, no solo por la oportunidad de financiación y formación que ofrece, que son esenciales, sino también por su conocimiento de las necesidades y dificultades específicas relacionadas con los proyectos de innovación.

Líderes de los proyectos Validate 2017 de CaixaImpulse en Palau Macaya durante una semana de formación

¿Qué efecto ha tenido CaixaImpulse en la comunidad de innovación de su centro?

XAVIER: Para el IBEC, CaixaImpulse ha supuesto un motor esencial para la innovación, puesto que no solo ha contribuido a impulsar nuestros proyectos de innovación, sino también a crear nuevos perfiles emprendedores dispuestos a dar el salto al ámbito de la innovación.

¿Qué papel ha jugado CaixaImpulse en el proceso de I+D+i?

GRACIELA: No solo se trata de financiar un proyecto (aunque esto sea también importante), sino de ofrecer formación tanto para el líder del proyecto como para el gestor de transferencia. Las sesiones con expertos en formación, mentoría y consultoría son esenciales, porque permiten abordar mejor el mercado desde el principio y tener en cuenta todos los aspectos: desde la propiedad intelectual hasta la normativa, pasando por los acuerdos de transferencia de tecnología.

XAVIER: El programa sigue una metodología que desafía constantemente las innovaciones y los emprendedores para detectar fallos, perfeccionar el modelo de negocio y cambiar el proyecto cuando sea necesario. De hecho, todos estos cambios que se producen durante el desarrollo del proyecto requieren un modelo flexible en la ejecución, lo cual es un atributo importante de CaixaImpulse. El programa también ofrece una red de profesionales altamente especializados que ayudan a evaluar el proyecto desde todas las perspectivas, y numerosas herramientas para mejorar las competencias de los emprendedores, como el pitching, y la gestión de proyectos y equipos. Por consiguiente, CaixaImpulse es la pieza del puzle que llevaba mucho tiempo perdida y que cierra la brecha entre la investigación y la industria. Es el puente que ayuda a los innovadores a cruzar el denominado “valle de la muerte”.

Esta entrevista se publica conjuntamente en la web de CaixaImpulse (en inglés).